DIOS - EL SEÑOR
.La palabra Dios la hemos obtenido
directamente del latín Deus, que a su vez procede del griego dioV (may. DIOS) que se lee díos,
con acento en la í, y es la forma de genitivo de ZeuV, el nombre de Zeus, el dios
que en la mitología griega es considerado el padre de los dioses y de los hombres, por lo
que se le asigna el apelativo de pater, que unido al de ZeuV nos da ZeuV-pater
(Zeus-pater) que los romanos convirtieron en Júpiter.
Hasta aquí la procedencia de la
palabra Dios. Pero ¿cuál es su contenido? Porque el contenido de esta palabra no lo
hemos tomado de los griegos ni de los romanos, sino de los judíos, concretamente de sus
libros sagrados, de la Biblia. Nos corresponde, pues, preguntarnos cuál es en la Biblia
la palabra que denomina a Dios.
Hay que empezar por manifestar que
dios es, en todo el Antiguo Testamento, un nombre común, que se aplica indistintamente al
dios de Israel y a los dioses de los demás pueblos, y que tiende a convertirse en nombre
propio y por tanto exclusivo del dios de Israel.
Eloím es el nombre con que aparece
Dios en la Biblia, en el libro del Génesis. Y este nombre, alternado o unido a otros
nombres (el principal y más frecuente de los cuales es Yahvé) permanecerá hasta el
final.
¿Y qué significa Eloím ?
¿Qué o quién hay dentro de este nombre ? Pues dentro de este nombre está EL
SEÑOR, que es la segunda denominación de Dios en toda la cultura occidental.
Eloím es el plural de EL, que
significa SEÑOR, dueño, amo. Se usa en la Biblia con valor de singular (para denominar
al Dios de Israel) y de plural, para denominar a los dioses de los demás pueblos.
Hemos puesto ya los cimientos para
descubrir cuál es la realidad que se manifiesta o se esconde dentro de la palabra Dios.
El próximo domingo entraré en el análisis del segundo término, El Señor.