Tuvo
realmente un gran acierto J. C. Horsley al diseñar
para su amigo Sir Henry Cole, para la Navidad de 1843
un grabado en tríptico con un tema familiar en el
centro, más amplio, y dos temas navideños a ambos
lados, con una inscripción debajo del grabado central,
que decía: A merry Christmas and a happy new year
to You: Una gozosa Navidad y un feliz Año Nuevo
para Usted". Nada más, y nada menos. Se hizo una
edición de 1.000 ejemplares, que se pusieron a la
venta en Londres. Hoy son muchos los millones de
tarjetas de Navidad que se envían cada año. En
realidad estas tarjetas ocupan un porcentaje
importante de la totalidad del correo que se mueve en
todo el año.
¿Y eso por qué? Pues
porque la idea fue realmente feliz. En primer lugar la
Navidad es la fiesta familiar por antonomasia, y es el
momento de dar señales de vida por carta, si no se ha
hecho antes. Es decir que quien lo ha ido dejando a lo
largo del año, al llegar la Navidad ya no puede
aplazar más escribir a la familia y a los amigos. Y he
aquí que aparece una empresa que te ofrece la carta ya
resuelta, con el contenido esencial ya escrito, y
además con una bella estampa que le da color; con lo
que no queda más que añadir unas palabras informales
(nada parecido a una verdadera carta) en el poco
espacio que queda. El éxito fue clamoroso. Contando
con un recurso así de bello y así de fácil, aumentó
considerablemente el número de los que escribían para
felicitar las Navidades y el Año Nuevo; y sobre todo
creció el número de aquellos a quienes se escribía:
relaciones que no justificaban una carta, pero sí unas
líneas de cortesía, y sobre todo el dejar constancia
de que uno se acordaba de ellas.
Como el invento es
inglés, lo estamos denominando en inglés; pero no
correctamente, pues el nombre auténtico y coherente es
Christmas card, es decir tarjeta de
navidad. Pero por desconocimiento del alcance de la
palabra importada que usamos, decimos simplemente
Christmas, como si dijésemos que enviamos por
correo una o setenta "Navidades! Para emplear tan
bárbaramente este barbarismo, más nos valiera haberlo
traducido.
Pero es que incluso
el concepto de Christmas es para nosotros
complicado, y alejado léxicamente de nuestra
Navidad. Nosotros hablamos de la fiesta de la
Natividad de Cristo. Se entiende de qué hablamos.
Pero es que en inglés a la Navidad la llaman
literalmente "Misa de Cristo". Y si es el "Christmas
day" sería "el día de la Misa de Cristo". Cosa
bien rara para nosotros. A no ser que detrás del
concepto de mass haya algo más que la
"misa", haya algo parecido a las calendas, es
decir a todo un desarrollo folklórico y paralitúrgico
que va bastante más allá de la misa.
Pues bueno, para
nombrar algo tan sencillo como las tarjetas o postales
de Navidad hemos elegido una palabra bastante
complicada, que ni siquiera consigue dar razón cabal
de sí misma. Eso nos pasa por esnobs (s. nob. =
sine nobilitate, sin nobleza) Si los ingleses
llaman también Christmas sin más a las tarjetas
de Navidad, allá ellos. |