 |
Alejandro
Sánchez Pizarro nació en Madrid, el 18 de Diciembre de 1.968
bajo el signo de Sagitario. Hasta los 13 años viviría en el Pueblo
Nuevo : " De pequeño no me identificaba demasiado con los
otros chicos de mi barrio y no es que me sintiese diferente, pero
mientras Jesús -su único hermano, un año mayor que él era más
de jugar al fútbol con sus amiguetes, yo era más apartadillo, era
muy inquieto interiormente". Su primer juguete fue un "Exin
Castillos", aunque su favorito era una grabadora. A los 7 años
sus padres le regalan una guitarra - con la que martirizaría luego
tocando por las noches -, sin embargo, en aquella época él estaba
todo convencido de que quería ser zapatero.
Sus
vivencias más intensas fueron ya desde niño en la tierra de sus
padres, Andalucía, donde iba cada verano "No sé que edad
tenía, pues era aún muy crío, pero mi recuerdo más antiguo lo
tengo de Alcalá de los Gazules, el pueblo de mi madre: estábamos
allí en la plaza del pueblo, jugando al escondite con mi hermano y
algunos amigos cuando me di cuenta de que todo el mundo empezaba a
meterse con una niña, no sé por qué, pero la pobre lo estaba
pasando muy mal. No me lo pensé dos veces y fui a defenderla y a
enfrentarme con quien hiciera falta. Me sentí entonces como el
príncipe valiente, no cabía dentro de mí, por que la gente se
retiró y la dejaron en paz. Desde aquel momento nos hicimos muy
amigos". |
Su padre
tiene una agencia artística, pero antes había formado parte de
varios grupos y grabado como cantante de estudio. Y su padrino es nada
más y nada menos que Manuel Alejandro, genio de la canción y, fuera de
toda duda, el compositor vivo más grande de habla hispana, autor de los
mayores éxitos de Raphael y Rocío Jurado, así como de una interminable
lista de cantantes melódicos a ambos lados del Atlántico.
Cuando
tenía 13 años la familia se trasladaría al también madrileño barrio
de Moratalaz, donde se convertirá en el clásico chico de barrio, con
pandilla habitual -. " Con las novias siempre reñía por cosas de
chavales, recuerdo que con la primera, Marta, era siempre porque a ella le
gustaba ir a las discotecas pijitas y mis amigos y yo odiábamos
eso"- y la guitarra siempre a cuestas, intentando todo el día sacar
cosas de Paco de Lucía y cantando por ahí. "Mis dos canciones
favoritas eran "Pongamos que hablo de Madrid" y
"Déjame" de los Secretos ¡No sé cuántas versiones llegué a
hacer de ella! Se las cantaba a las chicas del barrio y se ponían todos
ahí abajo a escucharla".
Desde
siempre y cada día más, Alejandro ha sentido devoción por su familia.
Lleva en la cartera las fotos de su padre, madre y hermano. A la primera
que pudo le compró a su padre un Mercedes y le puso a su madre una
peluquería. A principios del 94 dejó Moratalaz y se trasladó a una
lujosa zona del norte de Madrid, con dirección secreta que no tardaron en
averiguar las fans. Una casa enorme de 600 metros cuadrados divididos en
cuatro plantas y a la que, por descontado, se llevó también a su
familia, y con ellos sigue haciendo vida.
"Yo
iba a una academia de formación profesional que se llamaba Teide y estaba
cerca de la Plaza Mayor. Me preparaba para ser administrativo. Era un
colegio pequeñito del que guardo gratos recuerdos. Yo llegue allí siendo
bastante golfo. Me habían expulsado del instituto porque descolgaba las
puertas, saltaba por las mesas ,me escapaba por la ventana, les metía
mano a las niñas ,aunque se dejaban....en fin, lo normal. Yo era muy
bueno, pero no me comprendían. El caso es que a la nueva academia yo
llegue inadaptado, no quería saber nada de nadie y pensaba que le mundo
no me comprendía. Entonces entre Vicente, el director- al que años
después Alejandro contrataría para trabajar a su lado, llevándole los
papeles de hacienda y los números-, y los demás compañeros, encontré
un mundo nuevo y empecé a preocuparme por los demas, era un poco como
"Fama". Fijate que incluso se hizo una especie de concurso para
ver quien era el mejor de la clase y yo quede el primero".
Una
de sus mayores frustraciones es el no haber tenido mas estudios y, para
compensar, intenta cultivarse constantemente. Tiene pasión por la lectura
y entre sus escritores favoritos cita a Bécquer, Tagóre, Rosalía de
Castro, Miguel Hernández, Delibes, Neruda o Garcia Marquez. Antes de
acostarse tiene casi como norma leer o escribir. Bueno, escribir
prácticamente a todas horas. Lleva consigo una libretita o una grabadora
por si le asalta la inspiración. Llena folios y mas folios ,"para
que te salga bien lo que escribes es necesario hacer antes mucha
caligrafía, tienes que escribir muchas tonterias hasta que das con algo
bueno" y se impone una mínima disciplina: "mis horas preferidas
de trabajo son durante la madrugada. Entre las dos y las ocho de la
mañana. Muchas veces paso todo el dia en casa, salgo un par de horas por
la noche a ver a los amigos y, a la una o las dos, me vuelvo a mi
habitacion y me pongo a trabajar". Sus gustos musicales son
variadisimos y abarcan tanto el pop o cancion melodica, como el flamenco,
jazz clasico.
Sus ciudades favoritas son Madrid y Sevilla. No lee los horoscopos, pero
si que tiene alguna que otra supersticion, como no permitir a nadie de su
equipo el amarillo sobre el escenario. Es desordenado, pero muy puntual.
Tiene un solarium en su casa de tanto que le gusta tomar el sol. Le gustan
las ensaladas enormes, las ostras y el marisco, la fideua, el arroz negro,
etc...y odia los sesos, riñones o todo tipo de visceras. En conciertos
bebe bebidas isotónicas, "un truco que me paso Sergio Dalma",y
se ducha y cambia de ropa casi siempre que entra y sale de casa "no
hay nada como pasar cinco minutos bajo el chorro de agua caliente, es la
mejor forma de tonificar el cuerpo". Intenta ir cada dia al gimnasio
y ha estado federado en tenis, su deporte favorito. A pesar de que el
avion o la furgoneta se han convertido en su segunda casa, sigue
prefiriendo viajar en tren.
El pasado
30 de Diciembre de 2000, a las 5:30 de la tarde Alejandro Sanz contrajo
matrimonio con la modelo mexicana Jaydy Mitchel, la novia que durante
tanto tiempo mantuvo en secreto Alejandro Sanz, y que es una bella
mexicana radicada en Puerto Vallarta. en la paradisíaca isla indonesia de
Bali. Los novios, completamente vestidos de blanco y siguiendo una
tradición balinesa, se prometieron amor eterno en una emotiva ceremonia
que fue oficiada por un monje hindú. Una vez convertidos en marido y
mujer, la pareja recibió una autentica lluvia de pétalos de flores
blancas que unas niñas, vestidas con el traje tradicional de la isla,
portaban en pequeñas cestas de mimbre.
Los
padres y el hermano de Alejandro se desplazaron a la isla desde España y
los familiares de Jaydy desde México, para compartir con la pareja tan
importante día. Ellos se casaron a miles de kilómetros para que su boda
no se convirtiese en un acto multitudinario. Finalizada la ceremonia los
recién casados ofrecieron una cena intima a todos sus invitados,
amenizada por una agradable música.
Alejandro
no reparo en dinero para celebrar su matrimonio, ya que se gasto una
verdadera fortuna en su boda, sobre todo en el costosísimo desplazamiento
y alojamiento de sus invitados.
La pareja
ocupo una fabulosa suite, la numero 214, en el lujoso hotel Four Season
Resort de Jimbaran, y el resto de los asistentes al enlace fueron
instalados en bungalows.
Tanto la
puerta de la habitación de los novios como el lugar donde se llevo a cabo
la ceremonia estaban adornados con bellas guirnaldas de flores, todo al
mas puro estilo balines. Un templete de bambú, también bellamente
decorado fue el lugar ocupado por los contrayentes y padrinos y en el que
Alejandro y Jaydy se dijeron el tradicional: "Si quiero"
Sin duda,
Alejandro Sanz y Jaydy Mitchel han elegido una original forma de casarse,
pero la pareja tiene tan solo un mes de plazo para hacer que este
matrimonio pueda ser reconocido oficialmente en España y México.
Alejandro
y su esposa disfrutaron de una romántica luna de miel en París, en uno
de los hoteles mas lujosos de la ciudad, situado frente a la Torre Eiffel.
Después de un largo viaje de 20 horas desde Bali, la pareja decidió
conocer a fondo París; los recién casados recorrieron la capital
francesa a pie, ayudados por un mapa, como cualquier turista. Además de
visitar los lugares mas típicos, como el Arco del Triunfo, la Torre
Eiffel, la Catedral de Notre Dame, el Louvre y los Campos Elíseos, los
enamorados pasearon por la orilla del Sena, en donde aprovechaban
cualquier momento para intercambiar confidencias y hacerse todo tipo de
mimos. Alejandro, temeroso de ser reconocido por las mas céntricas calles
de la ciudad francesa, se cubría parte del rostro con un pasamontañas,
que además le protegía del intenso frío.
El
matrimonio también aprovecho las interesantes tiendas parisinas para
hacer compras. Alejandro regalo a su esposa los mas elegantes conjuntos de
las mejores firmas francesas. También visitaron las mas prestigiosas
tiendas de estilismo y decoración donde adquirieron artículos necesarios
para su nuevo hogar en Madrid: cuadros, jarrones, mantelerías, juegos de
sabanas, etcétera.
La pareja
se ha visto obligada a separarse a menudo por los múltiples
compromisos profesionales del popular cantante. Por eso, nada mejor que
unos días en París para intimar y disfrutar de su amor. Alejandro
pensaba tomarse un largo año sabático para dedicarse plenamente a su
mujer y preparar el que iba a ser su nuevo disco, pero el joven matrimonio
no podrá disfrutar mucho tiempo junto, una vez en España, ya que
Alejandro debía proseguir con la gira mundial de su disco Mas, mientras,
Jaydy debía quedarse en Madrid para cumplir con sus compromisos
profesionales con la firma Don Algodón, de la cual es imagen exclusiva.
Pero
seguramente el día más féliz de la pareja fué el sábado 28 de julio
del 2001 cuando Alejandro y Jaydy se convirtieron en padres de una
niña a la que pusieron por nombre Manuela.
Manuela
midió 49 centímetros y pesó tres kilogramos 310 gramos, según dijo
Jaydy quien se mostró "con mucha alegría, muy emocionada, porque es
muy fuerte lo que se siente al ser madre".
Sanz
manifestó que "es lo mejor que nos ha pasado en la vida",
además bromeó al señalar que "se parece a los dos, tiene los ojos
azules. En esta oreja (señalando la izquierda) se parece a mí y en el
genio a su madre".
A un mes
del nacimiento de Manuela, realizaron el bautizo de la pequeña,
aunque fue un evento sólo con la presencia de personas muy allegadas.
El
bautizo de Manuela se realizó en la residencia que la pareja tiene en la
madrileña provincia de Algete, hasta donde llegaron amistades de la
familia Sanz, siendo Miguel Bosé el más reconocido de todos los
asistentes, quien por cierto llegó vestido de manera muy casual. Vicente
y Mónica, amigos del cantante y su esposa, oficiaron como los padrinos de
la niña, por lo que llegaron tempranísimo con sus regalos cargados bajo
el brazo.
Jaydy
lució un sencillo vestido de verano sin mangas y siempre con su pequeña
en brazos, mientras que Alejandro se dejó ver con camisa blanca y chaleco
negro, y muy sonriente en todo momento.
Pepe
Barroso, amigo de Alejandro y descubridor de Jaydy en España, fue uno de
los primeros en llegar al evento.
Los que
estuvieron puestísimos en el bautizo de su primera nieta fueron los
padres de Sanz: Jesús Sánchez y María Pizarro, que llegaron a la casa
de su hijo en coches separados, ya que se dice que están en trámites de
separación.
Los
padres de la modelo también acudieron a la ceremonia. La madre de Jaydy,
que llegó a España el pasado julio para acompañar a su hija en el
parto, ha estado con ella ayudándola y apoyándola todo este tiempo.
Alejandro
se la pasó junto a las dos mujeres de su vida y aseguró a los asistentes
que ya le cambia los pañales a Manuela como si fuera todo un experto.
Sitio web
http://www.alejandrosanz.com/
BIOGRAFIA
- DISCOGRAFIA - FOTOS&VIDEOS
- LETRAS 1 - 2
|