MELANCOLÍA
Quizás es en esta
palabra en la que mejor se sintetiza la convicción profunda de que el
espíritu humano viaja por el cuerpo en las secreciones, llamadas
también "humores". La melancolía es, en efecto, un humor
negro, es decir una secreción glandular negra.Porque así lo entendían
los griegos crearon la palabra melagcolia
(melanjolía). Está formada por melan
(mélan),
que significa negro, más colh
(jolé), que significa bilis, hiel. No olvidemos que de este
segundo elemento se ha formado cólera (la cólera y el cólera;
humores en ambos casos). En latín prefirieron la forma melancholia,
transcripción del término griego, al latino atra bilis (bilis
negra), del que se formó como cultismo el término
"atrabiliario", que entró en nuestra lengua como galicismo,
pero que no ha hecho fortuna. Para los griegos melancolía significó
desde el primer momento tanto el hecho fisiológico de la secreción y
circulación por el cuerpo de "humor negro", como su
resultado psicológico. Y aun cuando el uso de esta palabra se fue
decantando cada vez más hacia su vertiente anímica, siempre estuvo
presente para los griegos su valor primitivo. El adjetivo melagcolikoV
(melanjolikós) significa preferentemente la afección anímica
(triste, melancólico, de humor sombrío).
La palabra melancolía
nació como término médico, fruto de la doctrina llamada
"humorista", que ocupó la mayor parte de nuestra historia
de la medicina, y que vuelve a despuntar esporádicamente porque sus
fundamentos no se mueven de sitio. Resulta divertida la definición
antigua de "humorista": decíase del médico partidario de
las doctrinas del humorismo". Y "humorismo" era la
doctrina médica antigua definida ya por Hipócrates, que explicaba la
salud y la enfermedad por la acción equilibrada o desequilibrada de
los humores en el cuerpo. La crasis era el equilibrio entre los
cuatro humores básicos (sangre, flema, bilis y atrabilis -humor negro
o melancolía-); y se llamaba crisis a la expulsión de
los humores mediante el sudor, los vómitos, la expectoración, la
orina, las deyecciones.... En el proceso de la enfermedad los médicos
tenían estudiado cuál era el momento crítico, es
decir aquel en el que se debía producir la expulsión de los malos
humores. Quede constancia que las expresiones crisis y estado
o momento crítico están sacadas de la antigua "medicina
humorista". En cuanto a la melancolía, sigue formando
parte de los cuadros clínicos, y se la define como una psicosis que
se caracteriza por depresión profunda, dolor moral, sentimiento de
culpabilidad, de desmoronamiento, de autodesprecio, afecciones que van
acompañadas por inhibición psicomotriz, lentitud del pensamiento y
malestar corporal de tipo hipocondríaco. Un cuadro que puede colocar
al paciente al borde del suicidio. Esta enfermedad, igual que la
tuberculosis, fue elevada a la categoría de sublime por el
romanticismo. Estuvo presente en nuestra cultura y en nuestra lengua
desde siempre, sufriendo diversas modificaciones (melangía, metralgía,
melarchía... ) que no prosperaron. Debido a su buena prensa, la
melancolía ha sido objeto de obras literarias y pictóricas. Tirso de
Molina compuso la comedia El Melancólico, que tuvo un gran
interés para el público porque veía en el protagonista al enigmático
y melancólico Felipe II.
Mariano
Arnal
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