DIABETES
La palabra griega diabhthV
(diabétes) se
inventó para denominar el compás. Lo que tiene éste de "diabético"
en el sentido genuino del término griego es la separación de las
piernas. Es que, efectivamente, este sustantivo está formado a partir
del verbo diabainw /
(diabáino),
que significa originalmente eso: tener las piernas separadas
(normalmente para marchar), y por extensión dar grandes zancadas,
marchar a grandes pasos. Pero no se origina en el compuesto este
significado, sino que lo trae ya de la forma simple bainw
(báino),
que significa también separar las piernas; luego separarlas para
andar; y finalmente andar, marchar, desplazarse, ir, siendo éste uno
de los verbos de movimiento que más amplitud de significados ofrece
combinado con casi todos los prefijos. En el desarrollo del
significado de diabhthV (diabétes)
aparece también el de sifón (conducto de líquidos), que podría
haber inspirado al médico griego Areteo de Capadocia; pero no se
entiende nada bien que asigne a una función el nombre de un objeto
(otra cosa es que se inspire en él); lo propio es que a una función
se la designe mediante la sustantivación del verbo que denomina esa
función. Eso nos obliga a continuar explorando los significados de diabainw
/ (diabáino),
que en su segundo grupo de acepciones significa lanzar, hacer pasar a
través de, pasar a través de, franquear, atravesar; en fin, como un
compuesto de bainw
(báino) con el valor más común de ir,
pasar, modificado por el prefijo dia (diá,
el mismo de diarrea), que
significa "a través de", y que en realidad reitera, reforzándolo,
el significado del verbo. Claro que para eso existía ya la
sustantivación del verbo (diabasiV
/ diábasis)
(recordemos la anábasis) que hubiese servido perfectamente. Pero el
introductor de esta palabra prefirió diabhthV
(diabétes),
masculina por cierto.
La diabetes se define como enfermedad
del metabolismo caracterizada porque hay una insuficiente producción
de insulina a cargo del páncreas, lo que da lugar a una anómala
utilización de los azúcares en el organismo. Parece que no se
delimitó este significado, separándolo del genérico de micción
abundante, hasta que en 1674 Wilis observó que la orina de los
enfermos tenía sabor dulce, por la glucosa que contiene. Empezó a
ser, pues, el azúcar en la orina, y no la abundancia de ésta, el
factor característico de la enfermedad (que siguió llamándose
diabetes, es decir abundancia de orina, si es buena la explicación de
más arriba sobre el origen y el valor de la palabra). Y fue a partir
de este momento cuando se empezó a desviar la atención de la
abundancia de orina para centrala en su calidad de dulce. Hasta que se
llegó a señalar a la insulina como la hormona responsable de
que haya o no diabetes. La insulina (de ínsula) es
producida por los islotes de Langerhans del páncreas (ésa es
probablemente la razón de su nombre, las ínsulas en que se
produce). Se la considera la primera proteína de estructura conocida.
Su función es disminuir la glucemia (gluk-aima/
glyk-áima = sangre
dulce), es decir presencia de azúcar en la
sangre haciendo que las membranas celulares sean más permeables a la
glucosa y estimulando la metabolización (asimilación) de ésta por
el organismo. Cuando la insulina que produce el páncreas no es
suficiente, aumenta la tasa de glucosa en la sangre y en la orina,
dando lugar a la diabetes mellitus.
Mariano
Arnal
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