EDITORIALES  MES de MAYO

MIÉRCOLES - EL DÍA DE MERCURIO 
Dios del Comercio. Negocios, dinero, inversiones, viajes.

DIA  5

TU ALMANAQUE

Desde después de Semana Santa EL ALMANAQUE ha pegado un fuerte tirón hacia arriba. Y sigue subiendo la gráfica. Estamos satistechos y sumamente agradecidos a nuestros suscriptores y a los visitantes de nuestra página. Por su espléndida acogida y por su fidelidad. Hemos acertado plenamente en la filosofía de esta publicación: quiso ser desde el principio la principal herramienta de difusión de las publicaciones de nuestros socios. Para ello convenía que tuviese unas características muy singulares que la distinguiesen de cualquier otro producto análogo del mercado: su especialidad en la recuperación de los nombres de las cosas y de las personas, complementada con otras secciones que en conjunto resultan de gran interés para quienes tienen inquietudes literarias, que son nuestro público preferido.

Hemos estado ralentizando la actividad del Club de Autoeditores (gracias a todos nuestros amables comunicantes por la comprensión con que lo están aceptando). Pero ahora son ellos mismos los que han puesto el pie en el acelerador, y cada día nos llegan peticiones para autoeditar. La confianza genera confianza y la euforia se contagia. Vamos a acelerar, pues, nuestro servicio de autoedición. Lo hacemos confiados, porque vemos que cada día más, EL ALMANAQUE se está convirtiendo en la pieza clave para que la autoedición sea un éxito. (¿De qué sirve publicar si no se tienen lectores?) Estamos constatando día a día que EL ALMANAQUE es un buen medio de difusión. Y hemos de conseguir entre todos que sea el mejor medio de difusión de Internet.

Para ello necesitamos que cada uno de nuestros lectores y cada uno de nuestros socios considere EL ALMANAQUE como suyo. Que lo recomiende a los amigos, que lo difunda, que utilice EL ALMANAQUE como su propia plataforma personal para darse a conocer, que se reúna con sus amigos y que haga nuevos amigos en el Foro de Debate y en el Chat, que publique poesías, artículos, etc. Si hacemos esto, en vez de subir en rampa subiremos en picado. Todos. Cuantos más sean nuestros lectores, mayor y mejor será la promoción de vuestras publicaciones. Si tenéis que promocionar otros productos u otras ideas, mientras no desdigan de las características del Club de Autoeditores y de EL ALMANAQUE, estamos abiertos a cualquier propuesta y sugerencia. Es nuestro mayor deseo que consideréis EL ALMANAQUE como vuestra propia plataforma de promoción y que actuéis en consecuencia.


DIA  12

QUIEN NO ANUNCIA, NO VENDE.

Hoy inauguramos nuestro escaparate. Que Mercurio nos sea propicio. Es nuestro deseo ir haciendo camino hasta que consigamos que nuestros lectores, igual que salen a ver escaparates, allá donde tanto por la gracia como por el producto éstos son dignos de ver, entren en EL ALMANAQUE a echar un vistazo al escaparate, a ver qué nos presenta y a ver cómo nos lo presenta, qué novedades nos ofrece en cuanto a diseño, decoración, música y otros alicientes. Queremos ir poniéndonos paso a paso a la altura de la mejor publicidad. Del mismo modo que estamos ofreciendo una publicación diaria distinta y estamos consiguiendo interesar en ella cada vez a más gente, aspiramos también a ofrecer formas distintas de publicidad que sean gustosamente aceptadas por nuestros lectores y que satisfagan también a nuestros anunciantes, que son por una parte nuestros socios del Club de Auto-editores y por otra nuestros patrocinadores. No podemos olvidar que aunque esta publicación tiene interés por sí misma, su razón de ser fue crear una plataforma de lanzamiento para los productos de nuestros socios, productos que al ser para la mente y no para los ojos, es más difícil convertirlos en un producto publicitario atractivo, de los que entran por los ojos. Pero todo se andará. Estamos seguros de que iremos encontrando fórmulas cada vez más amables y convincentes para inducir a nuestros lectores a darse un paseo por nuestro escaparate, a ver qué filigrana hemos hecho para presentar un libro de poesía, a ver cómo nos las hemos arreglado para resaltar los atractivos de una novela... a ver cómo vendemos los libros y por supuesto, a ver qué libros vendemos. Hemos empezado por un escaparate fácil de preparar, porque el producto entra por los ojos. El próximo miércoles repetiremos escultura, presentando la exposición de un socio y amigo.

EL ALMANAQUE se lanza con entusiasmo a esta nueva aventura, confiando en que llegaremos con ella a algún sitio, y recuerda a sus lectores y simpatizantes que la unión hace la fuerza, que cuantos más seamos, mejor para todos.

DIA  19

VUESTRO ESCAPARATE

Éste es el nº 200 de EL ALMANAQUE. Hemos recibido ya algunas felicitaciones anticipadas en el libro de visitas. Muchísimas gracias. Aquí nos tenéis. Aquí seguimos, en Internet, una de las 6 publicaciones diarias de habla hispana que se mandan por correo electrónico. Y una de las 100 mejores páginas de la red en habla hispana a juicio de Telépolis. Seguimos innovando, seguimos mejorando la presentación, ofreciendo cada vez mayor variedad de contenidos y facilitando la navegación hacia páginas que complementan los temas de que tratamos. Nos estamos convirtiendo en una publicación y en un sitio web muy recomendables. A recomendar se ha dicho, que cuantos más seamos, mejor. Actualmente tenemos puestas nuestras esperanzas en EL ESCAPARATE. Hemos de llegar a ser el sitio por excelencia para dar a conocer sus libros los autoeditores. Hoy volvemos a la escultura y el próximo miércoles nos lanzaremos ya a presentar el primer libro, de nuestro amigo Ricardo Bofill. Además de confeccionar y presentar la web, que es el referente indispensable, realizaremos toda una campaña complementaria en los diversos medios que ofrece Internet y haremos un minucioso seguimiento de los resultados. Estamos en marcha. El CLUB DE AUTOEDITORES T&L, editor de EL ALMANAQUE, va acercándose cada vez más a su objetivo. No queremos editar sin ofrecer al mismo tiempo al autor una fundada esperanza de vender la edición. Empezamos a tener overbooking de solicitudes de edición, pero entendemos que los cimientos de nuestro sistema de promoción han de ser totalmente sólidos y fiables. Hemos puesto a andar, sin prisas pero sin pausas, nuestra máquina de vender los libros de nuestros socios. La venta es la prueba del algodón tanto para ellos como para nosotros. Si un escritor edita y no consigue vender, malo; y si un vendedor no consigue vender, peor. Así que a hacer cada uno su parte lo mejor posible. En eso estamos.

EL ALMANAQUE se congratula con todos sus lectores y lectoras por haber alcanzado el número 200 y reitera a todos su agradecimiento. También a los promotores y promotoras, sin los que nuestro avance no sería tan notable. Pero hemos de aspirar a más. ¿Por qué no llegar al sobresaliente?

DIA   26

LA PASIÓN DE EDITAR

Alguien decía "escribir es sufrir". Lo es, efectivamente, pero más lo es editar. Lo es para el empresario y lo es también para el autoeditor. La ventaja que sobre este último tiene el empresario, es que diversifica el riesgo en muchos títulos, igual que quien pone su dinero en un fondo de inversión, de manera que aunque le fallen algunos (¡lo que daría cualquier inversor por saber de antemano qué títulos van a tener éxito y cuáles no!), sigue funcionándole bien la empresa. Todo editor tiene un fondo de autores seguros, cuyos libros sabe de antemano que se venderán, porque lleva ya vendidos varios títulos y en cada uno se ha ido dando a conocer el autor; y se arriesga con algunos autores noveles cuyas obras considera él que interesarán a sus clientes. El resultado es incierto, por eso todo editor intenta mantener esta aventura dentro de unos límites razonables. Esta es la razón por la que sólo unos pocos escritores noveles tienen la fortuna de que un editor arriesgue su capital para colocarles el libro en el mercado. La oferta de calidad que tiene el editor es muy grande, pero no dispone de capital ni estructura de mercado para atenderla toda, por lo que ha de optar. Los libros que no puede absorber el editor, ha de editárselos el propio autor si tiene fe en su obra. Aquí es donde empieza la pasión, porque por una parte existe el inconveniente de la falta de diversificación, con lo que el riesgo es mayor desde el punto de vista económico. Pero la fe en sí mismo, el amor a una obra que sabe uno lo que vale porque ha puesto en ella el alma, hace que se esté más dispuesto a asumir riesgos. Lo que importa una vez que se ha decidido uno a editar, es convencerse de que nada se vende solo, y que hay que poner el alma también en la venta del libro. Hay que diseñar y ejecutar unas estrategias razonables de difusión y venta. Y es justamente Internet el medio idóneo para abrirse camino un autoeditor. Cada dólar invertido en este medio hace el trabajo de por lo menos cuatro dólares en los circuitos convencionales. Si en algún sitio pueden asumir riesgos los autores noveles, ese sitio es Internet.

EL ALMANAQUE de hoy, al tiempo que presenta en EL ESCAPARATE el libro de Ricardo Bofill, ofrece algunas reflexiones sobre lo que es editar.