FLAVIO

De origen romano, dio nombre a dos dinast�as de emperadores. Deriva del lat�n Flavius, amarillo, de pelo rubio. Es uno de los muchos nombres que proceden de apodos que se refieren a caracter�sticas de la persona que lo lleva, raz�n por la que lleg� a abundar en Roma. Dio lugar a los derivados Flavino, Flavina, Flaviano, y a los femeninos Flavia y Flaviana. Tambi�n al apellido de Ch�vez.

San Flavio Clemente pertenec�a a la familia imperial Flavia. Era primo de Tito Flavio Domiciano, que fue nombrado c�nsul el a�o 95. Hubiese sido su probable sucesor en el Imperio, pues muri� Tito Flavio al a�o siguiente, y hab�a adoptado recientemente a los hijos de su primo Flavio Clemente y de su esposa Flavia Domitila, poni�ndoles los nombres de Titus Flavius Vespasianus junior y Titus Flavius Domitianus junior. Pero el hecho de que Flavio Clemente se convirtiese al cristianismo, cambi� el curso de la historia y el de las relaciones entre los primos. Tuvo Flavio la misma visi�n pol�tica que tuvo dos siglos m�s tarde el emperador Constantino el Grande, que entendi� que el avance del cristianismo era irreversible y en vez de perseguirlo, lo que ten�a que hacer era integrarlo. Por este motivo fue Flavio un ferviente defensor de la fe que hab�a abrazado y exhib�a su condici�n de cristiano con orgullo, convencido de que �se era el camino de la salvaci�n de Roma. Pero dos siglos de anticipaci�n eran mucho, y a�n hab�a de aferrarse el imperio a sus viejos dioses y a sus doctrinas disgregadoras. Choc� fuertemente con su primo el emperador, que deseaba que al menos no se exhibiese como cristiano. Al no conseguirlo, opt� por ejecutarlo a �l y a su esposa Flavia Domitila, que tambi�n se hab�a convertido al cristianismo. Ocurri� en el a�o 96.

Celebran su onom�stica los Flavios el 7 de mayo (san Flavio Clemente y santa Domitila, m�rtires); pueden optar adem�s por el 30 de abril (S. Flavio obispo franc�s del siglo VI), por el 6 de mayo (S. Flavio m�rtir de Mil�n, en tiempos del emperador Decio) y por el 18 de diciembre (S. Flavio monje).

Otros Flavios ilustres han pasado a la historia. Destacan entre ellos Flavio Cneo, jurisconsulto romano que fue el primero en dar a conocer al pueblo el a�o 304 a . J.C. el calendario y las f�rmulas del derecho civil. Pertenec�a Flavio a una familia plebeya y para contribuir a aliviar tensiones con los patricios, que ejerc�an la dominaci�n sobre los plebeyos sin dar explicaciones, decidi� publicar la lista de los d�as fastos (que eso era en aquel entonces el calendario) y promulgar las f�rmulas del derecho civil por el que se reg�an los patricios, hasta entonces celosamente guardadas por los pont�fices. El pueblo, agradecido, le eligi� sucesivamente edil curul y tribuno. Ocupando este �ltimo cargo, edific� y consagr� un templo a la Concordia. El historiador Flavio Josefo es otra referencia insoslayable.

Es sorprendente el papel decisivo que han jugado los Flavios en la historia. Se han hecho un nombre con todo merecimiento. Es una satisfacci�n compartir nombre con ellos. �Felicidades!

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