SUSANA

Ha pasado a nuestra lengua como nombre b�blico, procedente del hebreo Susan, que significa "lirio". Muy probablemente est� emparentado con el �rabe a-su�ena, que en espa�ol da azucena, nombre de una lili�cea, es decir de la familia de los lirios. Pese a su belleza no se ha prodigado este nombre; recientemente ha experimentado un cierto auge, aunque sigue siendo bastante infrecuente.

Santa Susana es una m�rtir de la primera mitad del siglo III. Se la recuerda entre los innumerables m�rtires de los tres primeros siglos del cristianismo, porque era sobrina del papa Cayo e hija de un sacerdote llamado Gabinio, al que la iglesia venera como santo. Era Susana una joven bell�sima y dotada de todas las gracias, familia pr�xima del emperador Diocleciano, que quiso casarla con su hijo adoptivo Maximiano. Rehus� �sta tan atractivo ofrecimiento, lo que extra�� al emperador sobremanera. Al preguntarle a qu� era debida su actitud, replic� Susana que siendo cristiana no pod�a contraer matrimonio con un pagano, a no ser que �ste se convirtiese. Fue indescriptible la ira del emperador ante la insolencia de Susana. Mand� que la hiciesen recapacitar por las buenas o por las malas. Se emplearon a fondo cuantos la quer�an bien, pero ella se mantuvo imperturbable. Finalmente, el emperador muy a pesar suyo mand� decapitarla. La emperatriz, que le ten�a gran afecto, hizo retirar su cuerpo, y se cuid� de embalsamarlo y darle sepultura.

La casta Susana es la c�lebre protagonista del libro de Daniel, que gracias a �ste se libr� de ser lapidada. Era Susana de familia acomodada y ten�a un magn�fico jard�n en el cautiverio de Babilonia. He aqu� que dos ancianos jueces de Israel estaban prendados de su belleza y sin saber nada el uno del otro, la espiaban de continuo por ver si pod�an sorprenderla y cumplir sus deseos. Un d�a que Susana se estaba ba�ando en su jard�n, coincidieron all� los dos ancianos, espi�ndola, y al ver que no hab�a nadie m�s, se dirigieron hacia ella inst�ndola para que se les entregase. No quiso aceptar de ninguna manera. Los viejos, que no estaban dispuestos a soltar su presa, la amenazaron con acusarla de que la hab�an sorprendido con un joven. Pero no cedi� a las amenazas, que cumplieron finalmente los viejos. Al ser ellos jueces, todo el mundo les crey�, por m�s que la joven Susana iba llorando y proclamando su inocencia. Cuando la llevaban a ser lapidada, se cruz� Daniel con la comitiva y conociendo la doblez de los viejos, les interrog� por separado delante de todo el pueblo: �Bajo qu� �rbol la viste pecando? "Bajo un lentisco", contest� el primero. Y cuando interrog� al otro, dijo: "Bajo una encina" con lo que todo el pueblo conoci� su impostura y arroj� sobre ellos las piedras que ten�a preparadas para lapidar a la casta Susana.

Tiene este nombre la belleza de la flor que representa. Tiene tambi�n su buena m�sica: Susana es el nombre de uno de los oratorios de Haendel. Tiene por toda la geograf�a pueblos y lugares que la recuerdan, y una santa maravillosa, y una mujer legendaria por su valent�a. Y por si algo faltase, hay un mineral que se llama susanita. La onom�stica, el 24 de mayo o el 11 de agosto. �Felicidades!

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