RITA

Procede esta palabra de una serie de transformaciones. Santa Rita de Casia es la �nica que figura en el santoral con este nombre. El suyo original era Marsrida, una forma germ�nica que fue asimilada al nombre latino "Margarita", que fue su nombre de pila. Pero se la llam� siempre con la forma abreviada Rita, y as� se la conoci� y como tal fue canonizada, pasando a convertirse el de Rita en nombre propio que se ha labrado un lugar muy digno entre los nombres, por el gran valor y constancia de la gran mujer que lo llev�.

Santa Rita de Casia fue una mujer singular en todo, incluso en el nombre. Sab�a lo que quer�a y no cejaba en su empe�o hasta que lo alcanzaba. Naci� esta gran mujer por los alrededores del 1380. Su celebridad arranca especialmente desde su entrada en religi�n, por lo que s�lo se conocen a grandes rasgos sus anteriores pasos en la vida. Se pondera de ella el que pasase por los cuatro estados por los que se pod�a pasar: el de soltera, el de casada (lo estuvo durante 18 a�os), el de viuda y el de religiosa. �sta fue, seg�n la visi�n del pueblo, su mayor haza�a, tanto m�s cuanto que tuvo que vencer una dur�sima oposici�n a su empe�o por entrar en el monasterio. Las �nicas casadas o viudas a las que se permit�a ingresar en los conventos era a las nobles, generalmente fundadoras o grandes protectoras de los mismos. No era ese el caso de santa Rita, por lo que su triunfo sobre aquel sistema inflexible tuvo caracteres �picos a los ojos del pueblo. Fue admitida, pues, en el monasterio de las ermita�as de san Agust�n, en Casia, ciudad de la regi�n de Umbr�a, en Italia. Pero no le hicieron la vida f�cil. La hab�an admitido a la fuerza, poniendo siempre por delante el pretexto de que la vida religiosa era muy dura y que no ser�a capaz de resistirla. Y a fe que se la hicieron dif�cil. Pero cuanto m�s la humillaban, cuantas m�s penalidades le hac�an sufrir, mayor era la admiraci�n que sent�a el pueblo por ella, hasta que se hicieron legendarios su resistencia a todas las adversidades y su admirable firmeza de voluntad. Y todo ello sin perder la sonrisa y sin menoscabo de su car�cter siempre afable. Tuvo el valor a�adido de alcanzar la edad poco frecuente de m�s de 70 a�os. Su culto se desarroll� desde el mismo momento de su muerte, de modo que por fin la Iglesia tuvo que canonizarla. Fue el a�o 1900. La devoci�n popular la ha proclamado Patrona de imposibles y como tal la venera y a ella se encomienda.

En conmemoraci�n de la muerte de santa Rita, que tuvo lugar el s�bado 22 de mayo de 1456, �se es el d�a en que celebran su onom�stica las afortunadas que as� se llaman.

Es �ste un nombre como para sentirse orgullosa de �l. Su origen, Margarita, dulce y tierno, se refiere a la flor de la duda de los enamorados ("me quiere, no me quiere..."), y es el nombre cl�sico, resplandeciente, de las piedras preciosas. Y en su forma breve, directa, es el nombre de una mujer voluntariosa, que marc� un hito en la historia de la lucha de la mujer por hacerse valorar y respetar por s� misma. �Qu� m�s se le puede pedir a un nombre? �Felicidades!

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