MAT�ASDe origen hebreo, hay dudas respecto a su etimolog�a exacta. Procede de Mattan-, Mattith- o Mat(hat)h-iah; en tal caso significar�a "Dios da", "Don de Dios" "Hombre de Dios". Si lo derivamos de Mat-Yah, significar�a "Fiel a Yahv�". Otras formas de este mismo nombre son Maci�n y Mac�as. Las tres formas han pasado tambi�n a apellido.
San Mat�as es uno de los 72 disc�pulos que segu�an a Jes�s a dondequiera que iba. El Evangelio nos habla de tres grupos de fiels seguidores de Jes�s: los doce ap�stoles, las santas mujeres y los 72 disc�pulos. De este �ltimo grupo formaba parte Mat�as. En los d�as intermedios entre la Ascensi�n y Pentecost�s, san Pedro, inspirado por Dios, viendo que con la traici�n de Judas el colegio apost�lico hab�a sufrido una merma, propuso que en su lugar se designase a alguien que hubiese seguido a Jes�s durante todo el tiempo de su vida p�blica, desde el bautismo de Juan hasta la Ascensi�n, y fueron propuestos Jos� Barsab�s y Mat�as. Sometida la elecci�n a suerte, recay� �sta sobre Mat�as. De este modo pas� a suplir a Judas y convertirse en uno de los 12 ap�stoles despu�s de la muerte de Jes�s. Circul� en el siglo II un "Evangelio de san Mat�as", ap�crifo, que se demostr� que nada ten�a que ver con el ap�stol.
El nombre de Mat�as nos recuerda, adem�s del ap�stol p�stumo, algunos insignes personajes: Mat�as emperador de Alemania, tercer hijo del emperador Maximiliano II y Mar�a de Espa�a (1557-1619).Tuvo que afrontar enfrentamientos religiosos de gran calado, favoreciendo el catolicismo y luchando contra el protestantismo, pero no lleg� a imponerse como deseaba. Tuvo que firmar un tratado de no agresi�n con los turcos porque no ten�a recursos para hacerles la guerra. Desp�s de �l estall� la guerra de los 30 a�os. Mat�as I Corvino el Grande, rey de Hungr�a (1443-1490), fue conducido a Praga a la muerte de su padre, como prisionero del rey Ladislao V el p�stumo, a la muerte del cual, en 1457, fue elegido Mat�as rey de Hungr�a con gran entusiasmo, a pesar de la oposici�n de algunos oligarcas. Tuvo que luchar por la corona contra Federico III. Tuvo que enfrentarse a una rebeli�n de la nobleza, a la que redujo a obediencia. Conquist� Bosnia, Moldavia y Valaquia y ayud� a su suegro el rey Fernando de N�poles a arrojar a los turcos de Otranto. Toda su vida estuvo en guerra, con fortuna favorable. Fue un gran humanista; dicen sus bi�grafos que ten�a cuatro amanuenses a sueldo para que le copiasen libros. Fund� la biblioteca Corvina, quemada por los turcos en 1526. Fund� la primera imprenta en Buda, atrajo sabios y artistas, dict� sabias leyes. Otros Mat�as c�lebres son Alonso Mat�as, arquitecto, a quien debemos el retablo mayor de la catedral de C�rdoba y la iglesia de la compa��a de Jes�s en esa misma ciudad; el maestro Mat�as, m�sico belga del siglo XVI; Mat�as de Buchegg arzobispo de Maguncia en el siglo XIII; Mat�as de Saarburg, capuchino y arquitecto en Maguncia.
Son realmente de gran talla los Mat�as que han pasado a la historia, en especial el rey de Hungr�a. Magn�ficos espejos en que mirarse. �Felicidades!
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