LA CALCULADORA INTERNA No podemos andar con la calculadora en la mano para operaciones que deben realizarse una gran cantidad de veces a lo largo del día, por ejemplo cuando vamos de compras. Aparte de tener memorizada una lista considerable de conversión de pesetas a euros, hemos de tener la capacidad de calcular de memoria en un par de segundos. Para ello es preciso poner a punto nuestra calculadora mental, que ha de ser capaz de realizar un número limitadísimo de operaciones muy simples, que caben perfectamente hasta en el cerebro más perezoso. Una operación utilísima para calcular euros, es la multiplicación instantánea por 6. Ejercicio: constrúyete la tabla del 6 hasta el 20 e intenta memorizarla.