EXAMEN  - 
ENJAMBRE

Buscando alguna explicación a nuestras locuras, intentando encontrar referentes en la naturaleza que me permitan apuntar al menos posibles vías de explicación de nuestro paroxismo exterminador, he puesto la vista en las abejas, que pasan sus exámenes periódicos cuando aumenta la población de las colmenas. Examen es el nombre que daban los apicultores romanos al racimo de abejas segregadas de una colmena (ex ágmine), al que en español llamamos enjambre. Agmen (de ágere, que significa conducir) es el nombre del rebaño. Ex-agminare (examinare) es "separar del rebaño", "excluir del rebaño". Es evidente que la razón de ser de todo examen es esa: separar del rebaño; excluir. En unos casos con intención de rechazar a los que no se ajustan a las características generales del rebaño (re-probatus, reprobado, que se decía antes); y en otros para destacar por encima del rebaño (ex-cellens, el que sobresale). El examen (es decir la exclusión del más débil o la exaltación del más fuerte) se impone siempre que empuja a ello el exceso de población.

Cuando, igual que las abejas, se apuesta por tirar de vida, hay que contar con que llegará el momento del ex ágmine, de la separación del rebaño. Inevitable. Es decir que cuando en una colectividad hay un sector de ésta que opta por crecer, está poniendo ya los cimientos de una próxima ex agminación. Las abejas están en eso. Tienen ya trazado el camino, inevitablemente duro, pero sin el dramatismo que adquieren las ex agminaciones que se producen en la especie humana. Se atienen escrupulosamente al reglamento impreso en los instintos. La fórmula es siempre la misma: sobrealimentan a una de las larvas para convertirla en nueva reina, en torno a la cual se aglutinará un nuevo agmen, un nuevo rebaño, que según gane o pierda la batalla, será el que expulse o el que sea expulsado de la colmena. En versión humana, la nueva reina es o un líder "carismático" o una ideología "redentora". En torno a la nueva reina se dis-grega la colmena, y el nuevo grupo (en forma de agmen = ejército) da la batalla contra la reina "legítima", la reina madre de toda la colmena.

La especie humana, en la medida en que algún grupo de la misma opta por la vida, sabe que tiene preparada la batalla. Cuando la tierra no estaba llena (¿lo está ahora?), era la propia colmena (la poliV / pólis en el caso de los griegos) la que sin enfrentamientos y sin traumatismos separaba los enjambres, creando las colonias para sus excedentes de población y convirtiéndose así en metropoliV / metrópolis (madre-ciudad). Cuando la tierra de Europa fue incapaz de alimentar a todos sus hijos, crió innumerables "reinas" dispuestas a la ex agminación, que se dedicaron al desgaste recíproco; hasta que descubrió el nuevo continente, en el que fundó, como hiciera antaño Grecia, sus nuevas colonias con los enjambres se-gregados (gregem = grey, rebaño). ¿Y cuáles son hoy las soluciones?


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