Nombre formado en la cultura cristiana; suele
considerarse que procede de amatus a Deo,amado por Dios. Pero puede igualmente
tener valor activo y decir de quien lo lleva, "que ama a Dios". Es equivalente
al de origen griego Teófilo y se prodiga tan escasamente como éste. En otros lugares de
Europa, Alemania por ejemplo, es algo más frecuente.
San Amadeo nació en Lournou en 1453. Era el noveno duque
de Saboya, hijo de Luis II y Ana, hija del rey de Chipre. Casó a los diecisiete años con
Violante de Francia, hija de Carlos Vii y hermana de Luis XI. Se distinguió Amadeo por su
extremada caridad. Consideró una cuestión de Estado aliviar las necesidades más
perentorias de sus súbditos, por lo que mantuvo las arcas de la hacienda pública siempre
en situación precaria, hasta el extremo de que sus ministros a menudo le reprochaban las
grandes dificultades de tesorería que les ocasionaba. Pero siguió Amadeo con su
política de beneficencia: fundó hospitales y dotó de rentas los ya existentes, para que
pudieran hacer frente a sus necesidades. Incluso en la guerra en que inevitablemente se
vio implicado contra Galeazo Sorza, duque de Milán, mostró su magnanimidad: habiendo
resultado vencedor y habiendo hecho caído el propio Galeazo prisionero, Mandó Amadeo
dejarlo en libertad tan pronto como tuvo conocimiento del hecho, y se apresuró a firmar
con él una paz generosa, que quiso consolidar definitivamente, él que era el vencedor,
ofreciendo al vencido la alianza de los dos Estados mediante el matrimonio de su hermana
con Galeazo Sforza. Murió el 31 de marzo de 1472.
Celebran su onomástica los Amadeos el 31 de marzo o bien
el 28 de enero, que se conmemora San Amadeo (1110-1159) abad del famoso monasterio de
Claraval, que fue luego obispo de Lausana. El 7 de enero menciona el santoral otro san
Amadeo obispo.
Amadeo I de España, príncipe de la casa de Saboya, duque
de Aosta, rey de España, nació en Turín en 1845 y murió también en Turín en 1890.
Despojada la reina Isabel II de la corona de España por la revolución de 1868, y votada
la monarquía constitucional hereditaria como forma de gobierno de la nación española
por las Cortes Constituyentes, el general Prim y los hombres de la revolución
consiguieron al cabo de un año de negociaciones con diferentes casas reales que el joven
duque de Aosta aceptase la corona de España. Las cortes lo proclamaron rey el 16 de
noviembre de 1870, con 191 votos a favor frente a 120 en contra. Esta escasa mayoría
restó estabilidad a la corona, por lo que prefirió abdicar, tras lo cual se proclamó la
República. El condado de Saboya cuenta con nueve duques que llevaron el nombre de Amadeo,
habiendo merecido uno de ellos el honor de los altares.
Todos los Amadeos que nos recuerda la historia hicieron honor a
su nombre y se distinguieron por su rectitud. Es bello el nombre y brillante el espejo.
¡Felicidades!