LAS COSAS Y SUS NOMBRES  NOMINA RERUM                                    Mariano Arnal


LENGUA MATERNA – LENGUA VERNÁCULA 

El pueblo romano, inventor de la familia romana, tenía un amor tan acendrado por la dominación propia y la esclavitud ajena, que no conoció más virtudes (virtutes) que las de la fuerza y la dominación. Por eso, además de someter a todos los pueblos y gentes que tuvieron a su alcance, inventaron auténticas redes de leyes con que tener sujeto a todo el mundo. 

La primera institución que crearon cuando aún eran seminómadas, seguramente que como primera forma de asentamiento agrícola, fue la familia. Es ésta una palabra y una institución romana que en sus orígenes, ¡ay!, estaba formada por el paterfamilias y los fámulos, es decir los esclavos, que se llamaban también servos los machos y ancillas las hembras. Y aún tenían un nombre más, el de vernas para los esclavos de crianza, los nacidos en casa, esclavos de nacimiento por tanto. Este nombre valía tanto para los machos como para las hembras. Pero tenían para distinguir al esclavo macho nacido en casa, el nombre de vernáculus; y para la hembra el de vernácula

Por supuesto que este conjunto de palabras forman parte del campo léxico y también semántico de verno, vernare, derivado de ver (primavera); ver sacrum era lo que nacía en primavera y debía consagrarse a los dioses por ser la primicia. Vernare era pues brotar, germinar, reverdecer. Es decir que verna era lo que pertenecía a la cría o a la cosecha de la casa. Eran los esclavos de las cuadras (tabernas; de ahí el contubernio, que era la unión, nunca equiparable al matrimonio, de un esclavo con una esclava) en que se criaban los esclavos de la casa.  

En el mismo grupo léxico tenemos el adjetivo vernilis (propio del esclavo, servil, impropio e indigno del hombre libre) y el sustantivo vernílitas (adulación, servilismo, urbanidad afectada, bufonada, truhanería). Ahí queda pues bien definido lo vernáculo. De donde se infiere que lengua vernácula es la lengua criada en la heredad o la lengua que han de hablar los que se han criado en la villa bajo la dominación del paterfamilias, como posesión suya que son. La lengua de los vernas. En cualquier caso éstos no tenían más opción lingüística que hablar la lengua de su amo. Para ellos ni existía ni podía existir lengua materna. Ese era un privilegio de los hombres libres. ¿Cómo iban a tener lengua materna los esclavos, si ni siquiera tenían legalmente madre? 

Esa es la gran encrucijada, el meollo del asunto: ¿tienen derecho a lengua materna los que están bajo dominación ajena? Según la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, parece que sí. Pero claro, como en la jerarquía de derechos está por encima el de los Pueblos, infinitamente por encima del derecho de las personas, pues no hay más que hablar. El derecho de un individuo a hablar su  lengua materna se extingue ante el derecho superior del Pueblo a hablar la suya, por el mismo motivo que un transporte público tiene preferencia sobre el transporte privado. Esa es la interpretación que hacen de ese derecho humano los nacionalistas. La persona que cae bajo el dominio de un Pueblo está en evidente inferioridad de condiciones. Y se entiende perfectamente desde su lógica que antes es la madre patria del ente colectivo (el Pueblo, la Etnia, la Cultura o lo que sea) que según los parámetros nacionalistas tiene legitimidad para proclamarse dueño de la tierra, que la madre del que según esos mismos parámetros es de fuera. Para un nacionalista, el de fuera no tiene derecho ni a invocar a su madre cuando está en los dominios de la nación que no es de su padre ni de su madre. Ni mucho menos para reivindicar el derecho a la lengua materna. El de fuera es un verna y por tanto está sujeto a lengua vernácula.