LAS COSAS Y SUS NOMBRES NOMINA RERUM Mariano Arnal |
Se escribe también injerencia.
La ortografía depende de la etimología que se asigne a la palabra. Unos
creen que procede de gérere
(el verbo que da lugar a gerencia, gestión, gesto, congestión,
digestión, sugestión, etc.) y por tanto deciden que debe escribirse con g.
Otros en cambio creen que viene de sérere
(de donde ha derivado injerto) y sostienen que se escribe con j.
Como la cuestión no está dirimida, el diccionario acepta ambas grafías
como válidas. Yo prefiero escribirlo
con g, porque si bien acepto
que en el valor que solemos dar a la palabra ingerencia,
en algunos casos cabe remitirnos a sérere
como fuente del significado, las más de las veces es gérere
el origen del significado.Sero,
sérere, sevi, satum significa sembrar, plantar. Este verbo tiene una
sustantivación en semen, séminis
= semilla (aquello que se siembra o planta). Si injerencia
lo escribimos con j porque lo
derivamos de este verbo, lo que hacemos es interpretarlo como una
implantación o un injerto de un elemento extraño en un discurso, en un
negocio, en un país, etc. Y aún cabe en esta misma línea otra
interpretación igual de legítima, que sería derivarlo del verbo sero,
sérere, sérui sertum, de la misma familia léxica, que significa
coser, trenzar, entrelazar, trabar. De ahí derivamos insertar, tan
próximo en grafía y en significado a injertar. Si lo escribimos con g
lo derivamos de gero, gérere,
gessi, gestum, que significa llevar, transportar, llevar en sí, etc.
muy análogo en la extensión de sus significados a nuestro llevar que,
además de los valores mecánicos tiene los anímicos de llevar bien o mal
una cosa (soportar) y de llevarse bien o mal con alguien. En todos los
casos el prefijo in, de
dirección o de introducción constituye un elemento significativo
esencial. Tanto si se trata de plantar como de coser o implantar, como si
se trata de llevar asuntos, en todos los casos el factor decisivo es la
dirección que le marcamos a la acción: in. Quizás sea grave la
implantación o el injerto de un elemento extraño en un cuerpo físico,
social, cultural o político. Pero es un acto de una vez, un hecho
consumado que no tiene continuidad como acto, sino que son los resultados
los que continúan. Pero si lo que se produce en la ingerencia
es un cambio de gestión o gerencia,
estamos ante un acto continuado que acaso resulte más irritante a la
larga. El conquistador de un
país lo que produce en éste es una injerencia
con j. Se implanta en el país
como rama nueva injertada en árbol viejo, y se lleva toda la sustancia
del árbol. En cambio el que no va de conquistador, sino que se conforma
con intervenir provisionalmente en el país para modificar su forma de
gobierno, su cultura, su economía, y lleva la gestión
de todo ello, está en un fenómeno de ingerencia
con g. He ahí cómo la etimología afecta no sólo a la ortografía sino también al significado de muchas palabras. |