Con motivo del IV Centenario de la primera edición de la
inmortal novela de Cervantes "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de
la Mancha", el Gobierno de Castilla-La Mancha, entre otras muchas
iniciativas, ha trazado el corredor ecoturístico y cultural más largo
de Europa: la "Ruta de Don Quijote", la cual transcurre por
caminos históricos, cañadas reales, veredas, vías pecuarias, pasando
por 144 municipios de la Región. Son 2.500 kilómetros de corredor
verde de uso peatonal, ciclista o ecuestre, divididos en diez tramos y
sesenta jornadas para recorrer y disfrutar, que invitan permanentemente
a la aventura.
TRAMO 1: DE TOLEDO A SAN CLEMENTE, POR EL
TOBOSO Y BELMONTE
La Ruta de Don Quijote comienza en la
milenaria ciudad de Toledo, capital de Castilla-La Mancha, declarada por
la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. En este primer tramo, el caminante
podrá descubrir los famosos molinos de viento, las plazas mayores, los
castillos y la variada arquitectura popular, y comprobará la riqueza
medioambiental que aportan las lagunas a toda esta zona. El viajero,
dejando atrás las estrechas y empedradas calles del casco viejo
toledano, saldrá en busca de las huellas que dejaron por estos mismos
caminos, hace ahora 400 años, un flaco jinete y su escudero. Tras pasar
Nambroca y el castillo de Almonacid de Toledo, la ruta se bifurca en dos
ramales, el más norteño nos conduce a La Guardia y Lillo, en cuyo
entorno pueden visitarse varias lagunas, como las de Longar y la del
Altillo. Si decidimos seguir el ramal sur, tras pasar por Mascaraque,
pronto encontraremos la silueta de las ruinas del castillo de Peñas
Negras en Mora, vigilando el camino hasta Tembleque, donde podremos
detenernos a pasear por la Plaza Mayor, una de las más hermosas de toda
La Mancha, con soportales sostenidos por columnas de granito y
corredores de madera al estilo del siglo XVII. En Villacañas resulta
singular la presencia de los ³silos², viviendas subterráneas,
todavía en uso. Nuevamente aparecen dos ramales que, atravesando Quero
o el complejo lagunar de Alcázar de San Juan, donde encuentra cobijo la
variada avifauna manchega, confluyen en Campo de Criptana. Los parajes
de los alrededores hasta Mota del Cuervo, se encuentran todavía
cubiertos por las siluetas de esos molinos centenarios que necesitaron
la fuerza del viento para vencer a Don Quijote, y que les hicieron
universalmente conocidos. Muy pronto, llegaremos a El Toboso, donde la
hermosa Dulcinea vivía ajena a la locura que causaba su belleza y ahora
es posible visitar en el Museo Cervantino, las numerosas ediciones que
allí se exponen de El Quijote. Tras visitar Belmonte, que conserva un
extraordinario conjunto monumental, con importantes edificios civiles y
religiosos, además de un impresionante recinto defensivo compuesto por
su castillo, murallas y puertas. Este trayecto termina en San Clemente,
famoso por su Plaza Mayor y declarado conjunto histórico, por la
monumentalidad de sus iglesias, palacios y casonas, que han sabido
aguardar pacientemente al caminante desde hace más de cuatro siglos.
TRAMO 2: DE SAN CLEMENTE A VILLANUEVA DE LOS
INFANTES
Estos parajes no sólo nos permiten conocer alguno de los
conjuntos monumentales más importantes de La Mancha, sino también
acercarnos a una de las mayores extensiones lagunares españolas, paso
imprescindible de las aves migratorias en su viaje entre Europa y
África. En San Clemente, este itinerario ofrece al viajero tres
ramales, pero es aconsejable comenzar en dirección Las Pedroñeras
atravesando unas tierras que presumen con justicia de producir los
mejores ajos de España. Siguiendo después hacia el oeste, visitar la
laguna de Pedro Muñoz. Nuevamente en el tramo principal, se encuentra
El Provencio, rodeado por las aguas del río Záncara. Desde allí, la
Ruta de Don Quijote continúa su camino hacia Villarrobledo, que ha
sabido conservar importantes vestigios de su pasado como la Plaza Mayor
o las iglesias de San Blas y San Sebastián, junto con numerosas bodegas
que son la base de la economía local, donde se sigue almacenando el
vino como hace siglos, en gigantescas tinajas centenarias elaboradas con
los barros de estas tierras. Más al sur, en el entorno de Ossa de
Montiel se localizan dos pasajes de especial importancia en las
aventuras de Don Quijote: la mágica cueva de Montesinos, donde
descendió a través del tiempo y las ruinas del castillo de Rochafrida.
Cerca de aquí, el viajero encontrará en el Parque Natural de las
Lagunas de Ruidera uno de los más hermosos conjuntos lagunares de
origen tectónico, protegidos en la actualidad no sólo por su interés
paisajístico sino por la importancia de la abundante fauna que cobija,
entre la que destacan el pato colorado o el aguilucho lagunero. Retomado
el camino, poco después se divisará la silueta de Villanueva de los
Infantes, declarado conjunto histórico por ser un importante enclave
del Renacimiento y del Barroco. Aquí murió Quevedo, en una celda del
Convento de Santo Domingo, ahora convertido en alojamiento turístico.
Salpicada de iglesias, conventos y casas palacio, como la casa de D.
Diego de Miranda, quien según la tradición fue el famoso Caballero del
Verde Gabán, cuyas hazañas, Cervantes, tantas veces puso en boca de
Don Quijote.
TRAMO 3: DE VILLANUEVA DE LOS INFANTES A
ALMAGRO Y CALATRAVA LA NUEVA
El tercer sector de la ruta nos
conducirá hasta los límites de La Mancha, por las soledades de unas
sierras que sirvieron al caballero Don Quijote como lugar de retiro y
meditación de sus nuevas y temerarias empresas. Partiendo hacia el sur
desde la monumental Villanueva de los Infantes, el camino desciende
hasta el solitario castillo de Montizón, en el término de
Villamanrique que ofrece a quien quiera acercarse a sus murallas una
bella panorámica del río Guadalén corriendo a sus pies, entre un
espeso bosque mediterráneo, donde todavía campean el lince, el águila
imperial y la cigüeña negra. Después el viajero tomará rumbo norte
hacia las interminables llanuras manchegas. Más adelante, dos opciones:
hacia Santa Cruz de Mudela o Almuradiel. Otros conjuntos históricos de
la zona son Moral de Calatrava y Viso del Marqués, donde se encuentra
el impresionante palacio del primer Marqués de Santa Cruz, que pese a
estar tan alejado del mar, sirve en la actualidad como Archivo Nacional
de la Marina Española. Tras volver al ramal principal y cruzar el
embalse de la Cabezuela, el viajero divisará Valdepeñas entre un mar
de viñas. Allí resulta obligatorio visitar tanto la frescura de la
iglesia de los Trinitarios, como la de sus bodegas. Siguiendo siempre
hacia el norte, el viajero no podrá evitar darse un buen paseo por la
Plaza Mayor de San Carlos del Valle, donde el tiempo parece detenido.
Siguiendo el cauce del río Azuer, sembrado de molinos de agua, pronto
llegaremos a Manzanares, antaño cruce de las cañadas de La Mesta y en
la actualidad centro neurálgico de toda la comarca. Nos dirigimos
después hacia el oeste hasta llegar a Almagro, conjunto histórico que
cuenta, entre otros muchos puntos de interés, con su Plaza Mayor o el
Corral de Comedias. El itinerario finaliza en el sacro convento-castillo
de Calatrava la Nueva, en Aldea del Rey, desde donde el viajero
divisará nuevamente las lejanías de Sierra Morena.
TRAMO 4: DEL VALLE DE ALCUDIA AL CAMPO DE
CALATRAVA
Presencia humana ancestral, aguas termales, volcanes, bosque
mediterráneo y dehesas junto a grandes extensiones de vid, olivo y
cereal, castillos y fortalezas que son referentes de nuestra historia,
conforman este tramo, también lleno de pasajes cervantinos. Comenzamos
nuestro recorrido en Fuencaliente, donde a parte de disfrutar de los
beneficios de sus aguas termales, origen de su denominación, merecen
nuestra atención las numerosas pinturas rupestres en su entorno, que
contienen algunos de los restos más antiguos de presencia humana en
Castilla-La Mancha, como las Pinturas de Peña Escrita y la Cueva de la
Batanera. Desde allí, un ramal permite al viajero acercarse a conocer
los yacimientos arqueológicos de La Bienvenida, y los paisajes de la
Sierra de Alcudia. Más adelante, un nuevo ramal accesorio conduce a
Brazatortas. Este sector comunica frecuentemente su trazado, pero es
aconsejable continuar el viaje en espiral y seguir camino en dirección
Este, para encontrarnos con importantes poblaciones como Almodóvar del
Campo o Puertollano, donde el viajero podrá descubrir importantes
muestras de la arquitectura industrial relacionada con la minería. Una
vez sobrepasada Villanueva de San Carlos, nuevamente aparecen dos
ramales accesorios enfrentados, como parecen estarlo sus dos famosas
fortificaciones: El sacro convento-castillo de Calatrava la Nueva en
Aldea del Rey, construido en el siglo XIII, que conserva tres recintos
amurallados y la iglesia perteneciente al Convento que aquí tuvo la
Orden. A poca distancia el viajero podrá encontrar las ruinas del
castillo de Salvatierra en Calzada de Calatrava, construido sobre una
fortaleza musulmana que a su vez ocupó anteriormente un emplazamiento
romano. El camino pasa ahora cerca del volcán Columba en Granátula de
Calatrava, donde puede visitarse la ermita de la Virgen de Zuqueca, de
gran importancia arqueológica porque allí se han encontrado restos de
estelas visigodas y un templo funerario de la Edad de Bronce. En
Valenzuela de Calatrava este tramo entronca con el nº 8, por el que
continuaremos hasta Poblete y después, en dirección sur, hasta
Almodóvar del Campo. También allí hay importantes yacimientos
paleolíticos, como los de la laguna de Retamar. Tras girar en La Nava
hacia el norte, terminamos nuestro recorrido en Corral de Calatrava,
atravesando un paisaje en el que pueden verse los cráteres y elementos
volcánicos más importantes de la comarca.
TRAMO 5: DE ALBACETE A ALCARAZ Y BIENSERVIDA
Desde Albacete, el municipio más poblado de Castilla-La
Mancha, y tras aprovechar en parte la plataforma de la línea férrea
Baeza-Utiel, que nunca llegaría a inaugurarse, este itinerario se
adentra en las frondosidades de la Sierra de Alcaraz, hasta los límites
de Sierra Morena. Antes de emprender camino, el viajero deberá
descubrir alguna de las muchas sorpresas que le aguardan en Albacete,
entre las que merecen destacarse la Catedral y el Museo Provincial con
importantes secciones de arqueología, etnología, artes decorativas y
prehistoria. Resulta imposible hablar de Albacete sin hacerlo del
producto más emblemático de su artesanía: los cuchillos, navajas o
tijeras, que se pueden encontrar en muchos comercios. Desde aquí, el
viajero emprenderá camino a Balazote, que debe su fama
internacional al hallazgo en sus proximidades de una escultura
considerada una de las obras cumbre del arte ibérico, denominada la
³Bicha de Balazote² que representa un toro en reposo con cabeza de
hombre barbudo y que seguramente formaba parte de la decoración de un
templo. Avanzamos rumbo sur por las orillas del río Jardín,
atravesando, antes de llegar a Robledo, dos zonas húmedas notables: la
laguna de Ojos de Villaverde y la del Arquillo. En las proximidades de
Alcaraz el viajero se encontrará con el Santuario de la Virgen de
Cortes, importante centro de peregrinación y su casco urbano, con
numerosas muestras arquitectónicas, destacando la iglesia de la
Santísima Trinidad, la Plaza Mayor, la Lonja del Corregidor, la Torre
del Tardón o la gran calle Mayor, con sus casonas blasonadas. Por
último, a través de la Sierra de Alcaraz, llegamos a Bienservida
acercando al caminante en su recorrido hasta el balneario de Reolid, a
orillas del río Angosillo, muy cerca de la microreserva protegida de la
garganta fluvial del Estrecho del Hocino, refugio de la nutria, donde
las tranquilas aguas de su balsa, invitan permanentemente al baño.
TRAMO 6: DE LA RODA A LOS CAMPOS DE MONTIEL
Al norte de Albacete, la llanura manchega, también sabrá
sorprender al caminante con hermosos cañones fluviales, como los que el
río Júcar ha ido excavando con infinita paciencia. Partimos de La
Roda, punto neurálgico de comunicación con el Levante peninsular. En
sus calles pueden hallarse buenos ejemplos de arquitectura civil y
religiosa. Rumbo sur, el viajero se encontrará a la altura de Munera,
con un ramal que, procedente de San Clemente, se dirige a los Campos de
Montiel. En este trecho sorprende la presencia de unas típicas
construcciones abovedadas y circulares, construidas en piedra,
denominadas cucos, cubillos y chozos, algunas de ellas todavía en uso,
utilizadas como refugio por los pastores de la zona. Pronto el camino
presenta dos desvíos laterales hacia las cercanas poblaciones de El
Bonillo y Lezuza, ambas famosas por la calidad de sus artesanías del
esparto y el mimbre; ésta última, también importante enclave
arqueológico donde pueden verse restos de una antigua calzada romana.
Tras cruzar una zona de lagunas y antes de llegar a El Ballestero, este
trayecto se bifurca en dos ramales, uno que acerca hasta Pinilla y sus
salinas, uniéndose poco después con el tramo nº 2 que comunica San
Clemente con Villanueva de los Infantes. El otro ramal, conduce a
Robledo, y desde allí, tras pasar por Alcaraz, siguiendo el curso del
río Guadalmena, continúa hacia Povedilla adentrándonos en la comarca
de Campos de Montiel. Tras bordear los límites comunitarios, la ruta
enlaza cerca de Torre de Juan Abad con el tramo nº 3, por el que el
viajero deberá continuar hasta encontrar en Villahermosa un ramal que
conduce al final del recorrido, hasta los restos del castillo de la
Estrella, cerca de Montiel, pequeña población que sin embargo ha
sabido dar nombre a todo un paisaje.
TRAMO 7: DE CAMPO DE CRIPTANA A TOMELLOSO,
ARGAMASILLA DE ALBA Y LA SOLANA
Las andanzas del Ingenioso Hidalgo recorren de norte a sur el
corazón manchego en este itinerario que comienza en Campo de Criptana,
al pie de los famosos molinos situados en las cresterías de la
Sierra de la Paz. Aunque el paisaje de Campo de Criptana llegó a contar
con 34 molinos, símbolo de identidad de toda una comarca, en la
actualidad sólo conserva 10, siendo el más famoso, el denominado
³Burleta². Desde aquí el viajero atraviesa una inmensa llanura
cerealista, en la que no resulta raro encontrarse con aves esteparias
tales como avutardas, alcaravanes o sisones. Un pequeño ramal acerca al
viajero a Tomelloso, que todavía conserva numerosos testimonios de su
pasado, como la Posada de los Portales y donde también se puede visitar
el Museo Antonio López Torres, pintor natural de esta villa. La ruta
principal continúa ofreciendo un nuevo ramal hacia Argamasilla de Alba,
población que surgió al amparo que ofrecían los cercanos castillos de
Peñarroya y Argamasilla. De aquellos tiempos todavía conserva la Cueva
de Medrano, donde Cervantes estuvo prisionero y según la leyenda
empezó a escribir las aventuras del Ingenioso Hidalgo. Una bifurcación
permite al caminante acercarse al castillo y embalse de Peñarroya y al
Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, formado por una serie de
lagunas tectónicas conectadas en ocasiones por pequeñas cascadas, que
cobijan gran cantidad de avifauna. Será necesario regresar al camino
principal para llegar a La Solana, que todavía conserva importantes
muestras de la arquitectura de hace cuatro siglos, cuando era un
importante centro comercial de La Mesta, como la Casa de Don Diego,
antiguo Palacio de los Condes de Casa Valiente, que hoy alberga la
oficina de turismo y una sala de exposiciones y sobre todo, la Plaza
Mayor. Actualmente esta villa tiene una importante fuente de ingresos en
una pequeña flor malva de estambres amarillos, que pasea orgullosamente
su nombre por todo el mundo: el azafrán.
TRAMO 8: DE ALMAGRO A TOLEDO, POR CIUDAD REAL Y
CONSUEGRA
Nuestra marcha comienza a orillas del río Jabalón, que
ofrece al viajero innumerables vestigios de su pasada actividad
volcánica, en forma de cráteres y cuencos de lagunas. Es una tierra
surcada por viejas cañadas, que aún hoy recorren rebaños
trashumantes, acostumbrados a la presencia del AVE, pero todavía
temerosos de nuevos ataques del Caballero de la Triste Figura. El
viajero podrá aprovecharse en el comienzo de este tramo de la
existencia de un carril-bici de más de 25 km, y tras pasar junto al
castillo de Ciruela, proseguir hacia Ciudad Real por un antiguo camino
ferroviario que atraviesa una de las muchas zonas volcánicas de La
Mancha, el denominado Maar volcánico de Hoya de Cervera. En Ciudad Real
el camino se desdobla a la derecha, en dirección a Carrión de
Calatrava, famosa en la antigüedad por sus manantiales de aguas
medicinales, donde se han encontrado los yacimientos medievales mejor
conservados de España, compuestos de un recinto amurallado, alcázar,
iglesia, ciudad intramuros, necrópolis y alfares, que junto con los
restos de la cercana localidad de Poblete, forman el Parque
Arqueológico de Alarcos. Finalmente el viajero llegará a Daimiel, en
cuyo entorno se encuentra el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel,
uno de los humedales más importantes de España. El Parque, declarado
Zona de Especial Importancia para las Aves (ZEPA) está formado por
pequeñas lagunas que se nutren de los desbordamientos de los ríos
Guadiana y Cigüela. Cuenta con un Centro de Recepción y un sistema de
pasarelas de madera sobre el agua, que permite internarse cómodamente
en su naturaleza. Desde aquí rumbo norte, nos dirigimos hacia
Consuegra, aprovechando el antiguo Camino Real de Andalucía que
atraviesa la sierra de Malagón, donde un nuevo ramal conduce hasta la
Cruz de Piedra. Estamos en los Montes de Toledo, feudo del escaso lince,
la nutria y los venados. Desde Consuegra, siempre vigilada por un
puñado de molinos clavados en lo alto de sus cerros, encontraremos un
nuevo ramal a la derecha, que lleva a Herencia y Villarta de San Juan,
atravesando Puerto Lápice, varias veces mencionado en El Quijote, que
ha sabido guardar en sus calles, plazas y ventas, el ambiente de la
época cervantina. Tras regresar a Consuegra, y tomando la denominada
³Senda de los Españoles², pasamos por Manzaneque para
desviarnos hasta Orgaz, declarado conjunto histórico, que aún mantiene
restos de muralla árabe y una fortaleza del siglo XII, hasta llegar a
Toledo, donde se recomienda una detenida visita para disfrutar de
su rico patrimonio.
TRAMO 9: DE ESQUIVIAS A ILLESCAS Y CARRANQUE
Al norte de Toledo, la comarca de La Sagra espera al viajero
para permitirle conocer, además de la casa donde vivió Cervantes en
Esquivias, el arte de El Greco en Illescas y el Parque Arqueológico de
Carranque. Este corto trayecto comienza en Esquivias, población donde
nació la esposa de Cervantes, Dª Catalina de Palacios, y también fue
el lugar donde se casaron en 1584 y residieron durante un tiempo en la
denominada ³Casa de Cervantes², típica construcción labriega del
siglo XVI, que conserva su estructura original de dos plantas y corral,
actualmente convertida en Museo. Como si el tiempo se hubiera detenido
en estos parajes tan ajenos al bullicio, las perdices rojas, los conejos
y liebres, todavía se paran curiosos para ver pasar al caminante. Muy
pronto la ruta llega a Illescas que siempre sabrá acoger como merece al
viajero cansado, pues no en vano ya en el siglo XII fue residencia real.
De entre todas sus construcciones merecen destacarse la Puerta de Ugena,
el campanario de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, conocido
como la ³Giralda de la Sagra² y el hospital-santuario de la Caridad,
donde se conserva un retablo y otros cuadros de El Greco. Tras ofrecer
un pequeño desvío a Ugena, se continúa en dirección Oeste
hasta llegar a Carranque, en cuyo término municipal se encuentra la
villa romana de Materno, famosa por sus mosaicos, que fue descubierta en
1983, y actualmente se encuentra englobada junto con otros restos, en su
Parque Arqueológico.
TRAMO 10: DE LA HOZ DEL RIO DULCE A SIGÜENZA Y
ATIENZA
Un último itinerario de la Ruta de Don Quijote, permite al
viajero conocer el rico paisaje natural del límite norte de Castilla-La
Mancha, que aún conserva interesantes ejemplos de arquitectura
románica. Emprendemos camino a los pies del castillo de La
Torresaviñán, para continuar atravesando el Parque Natural del
Barranco del Río Dulce, que sirvió de escenario natural para el rodaje
de muchos episodios de los programas televisivos de Félix Rodríguez de
la Fuente, en cuyos cortados siguen vivos todos los valores de la fauna
y flora local que con tanta emoción supo comunicarnos. Un poco más
tarde, el viajero llegará a Sigüenza, población que todavía se
enseñorea de su antigua riqueza, con la elegancia de sus casas, la
monumental catedral o su castillo. Muchos son los tesoros que aquí
sabrá encontrar el caminante, siendo obligado visitar la tranquila
figura de El Doncel, leyendo eternamente a la poca luz de la capilla de
los Arce. En este punto encontramos dos ramales que confluirán en las
salinas de Rienda, uno hacia el este, pasando por Sienes y Valdelcubo, y
otro hacia el oeste, pasando en primer lugar por Palazuelos, localidad
completamente amurallada, que presenta cuatro puertas conformadas por
gruesos torreones que permiten acceder al pueblo. Desde Olmeda de
Jadraque, un pequeño desvío permite acercarse a Santamera, a orillas
del embalse de El Atance, y llegar finalmente a la pequeña población
de Imón, famosa por sus salinas de origen romano, que fueron en su
tiempo las más importantes de España. La ruta termina en Atienza, cuyo
casco antiguo ha sido declarado conjunto histórico, que todavía
conserva de la antigua muralla que la defendía, un par de puertas, como
la de Arrebatacapas, que separa las dos plazas más importantes de la
villa destacando la plaza del Trigo, con sus soportales, casonas
blasonadas, el Cabildo y otros muchos edificios del siglo XVI.
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