QUERER
Los sentimientos
son realmente dif�ciles de encerrar en palabras. De hecho
pertenecen al mundo de lo inefable (lo que es
imposible fablar, porque no cabe en las palabras). Eso
da lugar a que llegados a este tema las palabras sean sumamente
escurridizas o m�s bien que las cosas se escurran de las palabras.
El verbo querer
lo hemos tomado del lat�n quaerere, que est� muy
lejos del significado que actualmente damos en espa�ol a esta
palabra. Y aun en nuestra lengua tiene dos valores bien
diferenciados. Cuando decimos "Te quiero", el verbo
no vale lo mismo que cuando decimos "Querer
es poder".
El significado b�sico
de quaerere, que en Espa�a se pronunciaba "querere"
(para convertirse en "querer" s�lo necesit� perder la e
final, como todos los infinitivos), es "buscar"; de ah�,
"intentar obtener"; de ah� "preguntar" y
"suplicar". Esta dispersi�n del significado hace que est�n
emparentados con el verbo querer, conceptos que le son tan ajenos
como cuesti�n, cuestionar, encuesta, inquirir, inquisici�n,
adquirir, adquisici�n, requisito, requerimiento... en todos los
cuales est� presente la ra�z quaer del presente o quaest
de la forma nominal o supino.
Cuando pasamos a su
sin�nimo amar, que procede directamente del lat�n amare,
nos encontramos con un fen�meno parecido de dispersi�n. Tal como
en nuestra lengua se usa s�lo en el �mbito del amor, en franc�s
por ejemplo, se escapa de ese �mbito; y donde nosotros decimos "me
gusta tal o tal cosa", los franceses dicen "yo
amo tal o tal cosa".
M�s a�n,
posiblemente gracias a esa equivocidad del verbo amar en franc�s,
que tanto significa amar como gustar, y porque algunas diferencias
hay en la forma de vivir la cuesti�n en un pa�s y en otro, los
franceses (�o acaso m�s bien las francesas?) han podido fraguar la
feliz expresi�n "hacer el amor", que hemos
incorporado de mil amores, porque en nuestra lengua, para expresar
lo mismo s�lo disponemos de tecnicismos o de groser�as. Algo
habr� en esto del "Dime que me quieres, aunque sea
mentira". Al fin y al cabo en franc�s es casi lo mismo decir
"Te quiero" que "Me gustas". Quiz�s sea �sa la
causa de que no nos parezca ning�n contrasentido hacer el amor sin
amor.