COQUETERÍA
Galicismo que ha
hecho fortuna en nuestra lengua a pesar de los esfuerzos de los
puristas por desterrarlo, proponiendo sinónimos como, mimo,
tiquis miquis, melindre, monería, momería, arrumaco,
carantoña, contoneo, garambaina, etc. Pero no, estos
pretendidos sinónimos forman parte del coqueteo, mas ninguno de
ellos puede sustituirlo. El inglés y el alemán también se han
dejado arrastrar por el francés; eso que los ingleses cuentan con
el flirteo, que han exportado a otras lenguas. Partimos de coq,
que significa gallo tanto en sentido propio como figurado: coc du
village (lit. el gallo del pueblo) es el gallo, el gallito; être
un bon coq es ser muy enamoradizo. El verbo coqueter
significa propiamente hacer el gallo, es decir presumir un hombre
entre las mujeres; y coquet es el que va por ahí de gallo.
Su femenino es coquette, (obsérvese que la hembra del gallo
es la la poule, en lenguaje infantil, cocotte);
significa eso que la mujer coqueta es la que adopta con los hombres
el papel del gallo con las gallinas; traducida la imagen vendría a
ser la mujer que necesita tener pendientes de ella a muchos hombres,
y en eso emplea sus coqueteos; del mismo modo que al gallo no le
basta una gallina, sino que necesita para gallear (propiamente
coquetear) todo un gallinero. De ahí que a la hora de definir a la
mujer coqueta se diga que es la que hace por gustar a los hombres, o
la que toma el amor como una diversión y procura enamorar a
distintos hombres. Cuanto más atrás vamos en el tiempo, más
negativa es la definición. El diccionario de R.J. Domínguez dice: Coqueta,
s. f. La mujer presumida, ligera, inconsecuente y veleidosa, que por
vanidad procura agradar a muchos, burlándose en general de todos,
sin fijarse realmente en ninguno. Por completar, hay que decir
que se da también este nombre a una especie de tocador (no viene de
tocar, sino de toca = velo, y por extensión sombrero) provisto de
espejo por lo general de cuerpo entero, que se emplea para vestirse
o arreglarse delante de él. Y al golpe que daban los maestros en la
palma de la mano con el plano de la férula o palmeta. Y en calidad
de diminutivo de coca, un panecillo que recuerda la coca.
A partir de coqueta
se formó todo el campo léxico, que incluye coquetería,
coquetear, coqueteo, coquetón y últimamente, también coqueto.
Domínguez incluye coquetismo como Arte seductor de la
coquetería refinada. M. Moliner define coquetear como Conversar
o tratar una mujer con los hombres procurando enamorarlos. Y añade:
Puede aplicarse también a los hombres que tienen una actitud
semejante respecto a las mujeres (falta la inversa, que también
se da). Se llama también así a la acción de conversar,
bromear, etc. un hombre y una mujer tratando de agradarse recíprocamente.
Y a la de hacerse el amor (= cortejarse) sólo por
pasatiempo. La coquetería tiene una definición más
favorable: es, además de la cualidad o comportamiento de coqueta
(o coqueto), la habilidad para arreglarse o para
agradar en general; y cosas que hace una mujer para aumentar
su belleza o para agradar a un hombre o a los hombres. Coquetón
fue la primera forma masculina de coqueta (luego le siguió
coqueto), y sirve tanto para calificar a los hombres que recurren a
la coquetería como las cosas, los adornos, etc. Se usa como sinónimo
de gracioso, atractivo, agradable.