SAN VALENTIN    

ATRACTIVO

Transcribo del Mar�a Moliner: "atractivo, -a (aplicado a personas, a su aspecto f�sico, trato, etc.) 1. Tal que despierta simpat�a o afecto y hace buscar su trato a otros. 2. (n., en masc.; "Ejercer, Poseer, Tener"). "Encanto". Belleza u otra cualidad o conjunto de cualidades por las que alguien atrae la simpat�a, el amor o el afecto de otros, o hace deseable su trato, o una cosa resulta agradable." Bajo atraer, destaco: "provocar una cosa o una persona en alguien afecto, cari�o o deseo de trato, proximidad o posesi�n. Hacer una persona o una cosa que se dirijan a ella las miradas, la atenci�n, etc. de los dem�s o de alguien determinado." Y finalmente de atracci�n destaco: "Fen�meno de atraerse los cuerpos entre s�" (se refiere obviamente al magnetismo). Es el Diccionario de uso del espa�ol. En efecto, por ah� van los usos. En cuanto al atractivo sexual se lleva much�simo su nombre ingl�s: sex appeal (pronunciado "sexap�l"), que definen los ingleses como la cualidad de atraer a miembros del sexo opuesto. En una de sus varias acepciones, appeal se traduce bien por "atractivo" y sus sin�nimos. Y para cerrar el c�rculo es de destacar el acierto del nombre de las "atracciones", que cada vez m�s se concentran en parques tem�ticos ad hoc; ejercen en efecto un atractivo irresistible especialmente en los ni�os.

En cuanto a su origen hay que observar que nos sit�a ante nuestra diferencia entre "llevar" (de aqu� para all�; en origen era de abajo arriba, levare) y "traer" (de all� hacia ac�; de la familia de trahere son tractor y tracci�n, que son fuerzas de arrastre, es decir hacia uno mismo, yendo uno delante; en direcci�n contraria, yendo uno detr�s de aquello que mueve, son fuerzas de empuje). Es, pues, el verbo traho, trahere, tractum, con los significados de traer hacia s�, arrastrar, llevar arrastrando, el que marca el significado del atractivo y de la atracci�n. Trahimur omnes studio laudis, dice Cicer�n: todos somos arrastrados por el af�n de la alabanza. Trahit sua quemque voluptas, a cada uno le atrae su propio deseo de placer, dice Virgilio. Trahere in se crimen era atraer hacia s� la acusaci�n. En todas las acepciones de este verbo, que son muchas, subyace la idea de arrastrar, de tirar de las cosas. La sustantivaci�n tractio, tractionis es la acci�n de atraer con fuerza, de tirar, de arrastrar tambi�n el tiro, el arrastre; el prefijo ad (por atracci�n de la t que sigue, at) tanto en el verbo (attrahere) como en el nombre (attractio) tan s�lo explicita y refuerza el significado de la forma simple: atraer hacia s�, acci�n de tirar hacia s�. La forma adjetiva attractivus, a, um, significa que tiene la propiedad de atraer, que atrae, atractivo, atrayente.

Las palabras que usa nuestra lengua para designar la atracci�n sexual est�n en l�nea con su propio valor intr�nseco y con la realidad que denominan. En raz�n de su origen latino es evidente que en ellas se contiene la fuerza de arrastre, perfectamente ejemplificada en el refr�n "Tiran m�s dos tetas que dos carretas"; pero el uso exquisito que de estas palabras se ha hecho, las ha convertido en las expresiones m�s nobles y humanizadas de algo para lo que nuestra lengua tiene una amplia variedad de recursos, que reservamos para cuando nos interesa resaltar el aspecto m�s animal y primario de la relaci�n entre hombre y mujer.