SOCORRO

Del lat�n sub currere, significa ir diligentemente en ayuda de quien lo necesita. El nombre com�n es conocido especialmente como exclamaci�n. S�lo el que est� realmente apurado grita �Socorro! Y lo importante no es la petici�n, sino la prestaci�n de este socorro. Efectivamente se llama as� toda ayuda que llega en momentos de gran apuro, sea en la guerra, en los accidentes, en la enfermedad. Por eso, cuando los cristianos se encomendaron a la Madre de Dios como la mejor dispensadora de todo socorro, fueron tan espectaculares los resultados, que creci� imparable el culto a la Virgen del Perpetuo Socorro, y se convirti� en algo habitual poner a las ni�as al nacer bajo la protecci�n de esta advocaci�n de la Virgen, bautiz�ndolas con el nombre de Socorro. Este nombre tiene como caracter�stica muy particular que se alterna con un largo elenco de hipocor�sticos (diminutivos cari�osos).

Nuestra Se�ora del Perpetuo Socorro es, por simplificarlo mucho, la Virgen que en vez de esperar que fuesen los fieles hacia ella, m�s se ha movido ella hacia los fieles. De hecho, esta singular caracter�stica es lo m�s propio de esta advocaci�n de la Virgen. Las copias que de la imagen bizantina se han hecho de las mismas dimensiones y procurando imitar las mismas t�cnicas, se cuentan por miles. Las estampas y medallas, por decenas de millones. Algo realmente inaudito. Empez� el culto a esta imagen de la Virgen en los primeros siglos del cristianismo, a juzgar por su hechura y por el aticismo de sus formas (hay motivos incluso para creer que es copia aut�ntica de la gran Hodeguetria de Constantinopla). Estuvo en Creta hasta el siglo XV en que un piadoso mercader cretense se la llev� a Roma para evitar la profanaci�n de que pod�a ser objeto por parte de los turcos que eran entonces due�os de la isla. Estuvo el cuadro expuesto a la veneraci�n de los fieles en la iglesia de san Mateo (1499), y fue una aut�ntica revelaci�n. Adquiri� bien pronto fama de milagrosa (la llamaban los italianos la Madona Milagros�sima). All� sigui� durante 300 a�os, hasta que la Revoluci�n francesa oblig� a ponerla a buen recaudo en la iglesia de Santa Mar�a in-Posterula. En 1866 fue trasladada a la iglesia de san Alfonso Mar�a de Ligorio, tambi�n de Roma, marcando este traslado un resurgir espectacular de su culto.

Las que llevan el nombre de Socorro o sus hipocor�sticos celebran la onom�stica el 27 de junio, o el 8 de septiembre (fecha en que por celebrarse el nacimiento de la Virgen se se�ala para la celebraci�n de la mayor�a de advocaciones de Mar�a), si esa es la tradici�n familiar.

Tambi�n en la geograf�a ha dejado huella este nombre. En Espa�a, Argentina, Colombia, M�xico, Cuba, Honduras, El Salvador, Estados Unidos de Am�rica (Nuevo M�xico), existen poblaciones con el nombre de Socorro o El Socorro. S�lo quienes precisan ayuda en casos de verdadera necesidad saben lo que significa el nombre de Socorro. Un nombre que empuja a la generosidad a quienes lo llevan e inspira confianza en quienes lo pronuncian. �Felicidades!

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