click here!

Leyes sexuales en EE.UU. (I)

Interviú nº1192, 1 de marzo de 1999. Leyes Antisexo

El escándalo de Mónica Lewinsky y el presidente Clinton ha mostrado al mundo los delirios y las obsesiones que los norteamericanos sufren en materia sexual. Desde España observamos el asunto con estupefacción, pero el caso tiene raíces muy profundas en Estados Unidos En toda la breve historia de la nación mas poderosa del mundo, los moralistas y puritanos han tenido tanto poder como carencia del sentido del ridículo. Todavía hoy están vigentes decenas de leyes relativas a la conducta sexual de las personas (y los animales) que son calificadas de absurdas o atávicas por los propios norteamericanos. Sin embargo, cualquier ciudadano está sujeto a ellas e incurre en delito si no las cumple. En ese sentido, Bill Clinton sí que pudo infringir una ley al recibir una felación de su becaria: en Washington, la capital federal, la única posición legal para practicar el sexo es la llamada del misionero; la ley especifica que "hombre y mujer deben darse la cara mientras copulan".

Aunque esta ley parezca cómica, no es más que un ejemplo de las que siguen vivas en distintos Estados del país. El sistema norteamericano es completamente distinto al europeo, basado en el derecho romano. Allí, son los casos concretos los que sirven para crear las leyes, lo que produce verdaderos disparates. Muchas de ellas fueron aprobadas el siglo pasado para responder a casos o denuncias particulares y el paso del tiempo las ha convertido en leyes hilarantes, como la que prohibe en Salem (Massachusetts) que las parejas, aunque estén casadas, puedan estar desnudas en una habitación alquilada. Algo similar ocurre en Sioux Falls (Dakota del Sur), donde los hoteles están obligados a tener dos camas iguales en las habitaciones porque las de matrimonio están prohibidas. Además, los lechos deben estar separados como mínimo por dos pies (61 centímetros) y las parejas no pueden tampoco retozar en ese espacio entre las camas.

Hay una larga lista de lo que un hombre no debe hacer mientras mantiene relaciones sexuales, aunque se trate de su esposa. Por ejemplo, en Wilowdale (Oregon) un marido no puede decir procacidades o palabras malsonantes al oído de su mujer mientras hacen el amor, y en Alexandria (Minnesota) los hombres a los que el aliento les huele a ajo, cebolla o sardina tienen prohibido mantener relaciones sexuales con su mujer. En pleno corazón del país, en Ames (Iowa), los maridos no pueden beber más de tres tragos de cerveza cuando estén en la cama con su esposa. Más al oeste, en Nevada, el Estado de los casinos y las bodas rápidas, los hombres con bigote tienen prohibido besar a su mujer.