Confesiones

Padre, ¿por qué no me pone penitencia?
Pero, ¿no me acabas de decir que tu suegra se va a vivir con vosotros?

Hijo, ¿has tenido malos pensamientos?
¡Que va padre,... buenísimos!

Padre, me acuso de que he robado.
¿En qué Ministerio trabaja usted?

Padre, me acuso de que he robado una cuerda.
Hijo, eso no es pecado.
No, si es que detrás venía el burro.

Como penitencia, rece Vd. diez credos.
Pues, me pone en un aprieto porque sólo me sé uno.