Consejos para ser pija 

No se puede ser tan basta como la María del Monte llega a ser, que le pones una gorra y unos pantalones de cuero y en vez de una folclórica parece un camionero. Hay que ser fina como las compresas esas, y tan educada como una reina, y tan elegante como las princesas, por eso si eres aspirante a pija pijorra no le des más vueltas y escucha estos consejos que te doy ahora:  
 
Primero procura no hacer ni caca ni pipí, y si no puedes evitarlo procura hacerlo lo menos posible, eso sí después de hacer caca de papel higiénico nada, pañuelito de seda, y si en vez de limpiarte decides lavártelo recuerda, debes de hacerlo siempre con agua mineral, que el agua del grifo tiene mucha cal.  
 
Debes aprender a hablar igual que la Carmina Ordoñez, o sea, fijate y te lo juro, como si tuvieses en la boca un chicle de 20 duros.  
 
Si quieres ser una pija pijorra de las buenas, debes de tener amigos que se llamen Menchu, Chechu, Popocho, Pitita o Marinchu, nada de tener amigos que se llamen Pepe, Manolo o María, que esos son nombres muy vulgares y de esa forma nunca serás una pija de categoría.  
 
Esos amigos deben de ser como mínimo diseñadores de moda, publicistas o importantes futbolistas, pero recuerda que una pija no debe tener relación alguna con fontaneros, albañiles de esos o electricistas.  
 
Hablando de albañiles, procura pasar por delante de ellos cuando estén trabajando para que te echen piropos, eso sí tú nunca muestres tus hombros, nunca les vuelvas la cara y si le miras, hazlo siempre por encima del hombro.  
 
Nada de fútbol, ni de basket, ni de ninguno de esos juegos tontos para gente ceporra. Debes de jugar al golf, debes de esquiar, jugar al tenis o al badmington. Si quieres ser una auténtica pija pijorra.  
 
Una pija de verdad debe de saber inglés o por lo menos cuando quieras hablar por ejemplo de los Estados Unidos procura pronunciar "The iunis esteits" y cuando quieras hablar de Miami procura decir "Maiami" que queda más guay.  
 
Importantísimo, importantísimo, importantísimo y esto te lo digo de verdad: hazte un tatuaje, pero eso sí, que sea pequeñito, que tenga el tamaño de una alcaparra ya que si te pasas en vez de una pija vas a parecer la mujer de un macarra.