- LA FRASE -

A menos que cre�is en vosotros mismos, nadie lo har�; �ste es el consejo que conduce al �xito.

John D. Rockefeller Sr.

En cualquier confrontaci�n vence quien mayor fe tiene en s� mismo. Y tiene mayor fe en s� mismo, quien cree m�s justa su causa. Y cree m�s justa su causa el que adem�s cree que la causa de su contrincante es intr�nsecamente perversa.


 

 

In cerebro dixerunt esse �nimo sedem

EN EL CERBRO DIJERON QUE TEN�A (dat. pos.) EL ALMA SU SEDE 

Cicer�n

Viene de antiguo la convicci�n de que el cerebro es la sede de todos los sentimientos. Antes incluso que el coraz�n. Al fin y al cabo los ojos, por nombrar el sentido m�s espectacular, son los tent�culos que tiene desplegados el cerebro hacia el exterior.

 


 

Videndum est �gitur ut ea liberalitate utamur, quae prosit amicis, n�ceat n�mini.

Cicer�n

Hemos de procurar hacer uso de la liberalidad de modo que aproveche (prosit!) a los amigos y no perjudique a nadie ("n�mini" es el dativo de "nemo" = nadie, de donde tom� el nombre el c�lebre capit�n). La diferencia entre la caridad y la liberalidad, es que aquella se ejerce s�lo con los necesitados, mientras que �sta no atiende a la necesidad del otro, sino a la propia conveniencia.

 


 

Audaces fortuna iuvat

A los audaces, la fortuna les ayuda, dice este aforismo latino; o quien no se embarca, no pasa la mar, que dice nuestro refranero. El recorrido por la evoluci�n y desarrollo de las ciencias es una aut�ntica epopeya de los hombres y mujeres de ciencia.

 


 

La felicidad es algo que depende no de la posici�n, sino de la disposici�n

John G. Pollard

Una vez echadas las cuentas de lo que conviene que sea (generalmente esas cuentas no necesita echarlas cada uno; lo hace la sociedad por �l), sale a cuenta ponerle la mejor cara que uno tenga. Lo dem�s son ganas de amargarse
 


 

La mayor�a de las personas fracasan por no haber concebido una idea clara de lo que quieren conseguir

Walter W. Atkinson

Mientras los nacionalistas saben qu� es lo que quieren desde que dan el primer paso, los dem�cratas van dando tumbos y creyendo lo incre�ble. Y as� vamos cosechando totalitarismo y muerte. Hoy un fracaso m�s y un muerto m�s.

 


 

El principio de la democracia se corrompe, no s�lo cuando se pierde el esp�ritu de igualdad, sino tambi�n cuando se adquiere el esp�ritu de igualdad extrema.

Montesquieu

Es que la igualdad extrema s�lo se puede adquirir igualando por abajo. Tanto m�s f�cil de conseguir, cuanto m�s abajo
 



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