ETIMOLOGÍA
ISIDORI HISPALENSIS EPÍSCOPI ETYMOLOGIARUM
SIVE ORÍGINUM LIBER IX
DE LINGUIS, GÉNTIBUS, REGNIS, MILITIA, CÍVIBUS, AFFINITÁTIBUS
+ + +
DE SAN ISIDORO DE SEVILLA,
LIBRO IX DE LA ETIMOLOGÍAS O DE LOS ORÍGENES
DE LAS LENGUAS, PUEBLOS, REINOS, MILICIA,
CIUDADANOS Y AFINIDADES
EN QUÉ LUGAR DE LA ETIMOLOGÍAS ESTAMOS20 son los libros DE LAS ETIMOLOGÍAS o DE LOS ORÍGENES de san Isidoro. Cada libro está dividido en capítulos numerados, y cada capítulo en párrafos, numerados también. uno de los temas que se tratan es compacto y además completo si tenemos en cuenta los límites ciertos del saber de la época de san Isidoro. El orden en cambio parece seguir una jerarquía más bien académica: el primer libro trata de la Gramática; el segundo, de la Retórica y la dialéctica; el tercero, de la Matemática; el cuarto, de la Medicina; el quinto, de las leyes y los tiempos, el sexto, de los libros y los oficios eclesiásticos; el séptimo, de Dios, de los ángeles y de los santos; el octavo, de la iglesia y las sectas; el noveno, de las lenguas, pueblos, reinos, milicia, ciudadanos y afinidades de parentesco; el décimo, de los vocablos (es donde realmente empiezan las etimologías propiamente dichas, porque no da razón de las cosas, como hasta el libro IX, sino tan sólo de las palabras); el undécimo, del hombre (trata de su anatomía y de las fabulosas rarezas anatómicas); el duodécimo, de los animales; el decimotercero, del mundo y sus partes( la tierra, el cielo, la materia, la atmósfera…); el decimocuarto, de la tierra y sus partes (geografía); el decimoquinto, de los edificios y los campos (ciudades, viviendas, edificios públicos, agrimensura…); el decimosexto, de piedras y metales (tierras, piedras ordinarias y preciosas, cristales, pesas y medidas); el decimoséptimo, de las cosas del campo; el decimoctavo, de la guerra y los juegos (en su mayor parte ordenados al entrenamiento para la guerra); el decimonoveno, de las naves, los edificios y los vestidos (recorre todos los oficios y las vestimentas); el vigésimo, de las mesas, las comidas, las bebidas, las vajillas y utensilios de cocina, las camas y las sillas, los vehículos, los aperos de labranza y los jaeces de los caballos.
Estamos pues en el libro IX, el dedicado propiamente a hablar del hombre afrontado desde todas sus formas de relación: la comunidad de lengua, la comunidad de nación, la comunidad resultante de la relación del dominador con el dominado, la comunidad de la milicia, la comunidad cívica y la comunidad familiar en su máxima extensión.
Entiendo que es sumamente útil a la hora de abordar unas ETIMOLOGÍAS al día sobre la actual comunidad política (es el término griego; dicho en latín es “comunidad ciudadana” o “comunidad cívica”), tener delante un referente tan valioso y completo como es el libro IX de las Etimologías de san Isidoro. Y sin acotaciones, que sería una forma de manipulación.
Mariano Arnal