MUNDIAL 2002
BRASIL, PRIMER PENTACAMPEON DE LA HISTORIA
Brasil se convirti�
en el primer pentacampe�n en la historia del f�tbol
mundial al ganar a Alemania por 2-0 en la final del
XVII Campeonato "Copa Fifa" y, al mismo tiempo,
Ronaldo, el autor de los dos goles que dieron a su
pa�s el triunfo, se convirti� en el m�ximo anotador
con un total de ocho.
La "final�sima",
disputada en el "Yokohama Inter Sports Stadium" de la
ciudad japonesa de Yokohama ante 70.574 aficionados y
m�s de 3.500 millones de televidentes en el mundo,
volvi� a mostrar dos equipos con calidad e iguales
aspiraciones de victoria, que ofrecieron durante
muchos minutos un gran espect�culo para as� rendir
tributo al primer campeonato disputado en Asia y
organizado por dos pa�ses, Jap�n y Corea del Sur.
El f�tbol, se ha
dicho siempre y constituye una de sus normas
especiales, es un deporte de conjunto, colectivo. Las
individualidades se integran, coordinadamente, a
esquemas t�cticos en donde predomina el "f�tbol para
once".
Pero Brasil, en
esta final, mostr� que cuando se cuenta con
individualidades de gran prestancia, muchas de las
cuales s�lo aparecen durante el partido por breves
espacios de tiempo -Ronaldo, Rivaldo, entre otros- con
su exquisito aporte de calidad pueden mancillar la
"regla no escrita" y hacer que el predominio sea de
unos jugadores en concreto sobre los esquemas t�cticos
donde todos buscan, armoniosamente, la victoria.
El partido entre
alemanes y brasile�os depar� un primer periodo sin
goles, con dominio de los "germanos" durante los 25
minutos iniciales, gracias al mejor posicionamiento de
sus jugadores dentro del campo, manejando con fluidez
el bal�n y realizando, en funci�n de equipo, las
jugadas coordinadas tanto para atacar como para
defender.
Mediocampistas y
defensores "taparon" con aciertos, en aquellos
minutos, la "salida" por las bandas y la zona central,
lo que impidi� el ingreso a trav�s de las primeras de
Roberto Carlos y Caf�, y la "desaparici�n" de Ronaldo
y Rivaldo, pese a los empe�os, la t�cnica y la calidad
de Ronaldinho, que intent� abrir huecos en la zona de
Mettzelder y Ramelow , quienes con acierto protegieron
a Oliver Kahn para que los brasile�os no pudieran
acercarse a su porter�a.
Con ese
planteamiento t�ctico de una cerrada defensa y un
mediocampo -Jeremies y Hamann- h�bil para controlar y
manejar el bal�n y una vez superadas las l�neas
posteriores brasile�as abastecer de juego a Klose y
Neuville para buscar el gol, los alemanes tuvieron
mucho m�s tiempo en su poder el bal�n. Eso les
permiti�, adem�s, inutilizar la conexi�n brasile�a de
la "triple R" -Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho- evitando
sus "paredes", lo que dej� a los tetracampeones sin
ocasiones de gol.
Los alemanes
supieron profundizar el bal�n en sus ataques pero no
encontraron la soluci�n porque Klose -goleador con
cinco anotaciones- estuvo perdido y, adem�s, muy bien
marcado por Lucio, mientras Nouville hizo todo el
gasto, pero sin fortuna en sus disparos.
Con base a sus
individualidaes, Brasil se quit� en los �ltimos quince
minutos de este periodo el dominio "teut�n" y fue
cuando Ronaldo y Kleberson, en dos oportunidades cada
uno "marraron" buenas ocasiones de gol. Un disparo de
este �ltimo, el travesa�o se encarg� de frustrarlo
hacia el gol, cuando Kahn estaba vencido.
En los diez minutos
finales Brasil "encontr� su juego". Sus jugadores se
posicionaron mejor en el mediocampo y en su funci�n
ofensiva demostraron que la defensa alemana no era tan
s�lida ni sab�a achicar bien los espacios cuando
estaba permanentemente asediada. Kleberson y
Ronaldinho se encargaron de darle fuerza al arte
futbol�stico de su equipo. Fue en estos quince minutos
donde los ahora pentacampeones mundiales jugaron m�s
en funci�n de equipo que de sus individualidades.
Alemania sab�a que
no pod�a seguir permitiendo que Brasil la avasallase
como en los quince minutos finales del primer tiempo y
sali� frontalmente al ataque en el segundo, con
r�pidos despliegues de sus mediocamp�stas y sus
defensas Bode y Frings, que subieron por los extremos
para concitar marcajes hacia ellos y despoblar la
defensa brasile�a de su zona. As� buscaban abrir
espacios para permitir f�ciles remates de sus
delanteros.
A los dos minutos
de reiniciado el partido, el portero brasile�o Marcos
salv� a su equipo y con ese magistral brazo que
"solt�" para desviar un remate de Jeremies, se hizo
sentir como el �ltimo "hombre fuerte" de la zaga
suramericana.
Tres minutos
despu�s. Neuville remat� con precisi�n y Marcos
repiti� su actuaci�n: sac� la mano, desvi� la
trayectoria del bal�n, que peg� en el "segundo palo",
y su actuaci�n sirvi� para disuadir un poco a los
alemanes que no esperaban encontrar un "muro
brasile�o" en ese portero.
Esa salida en
tromba de Alemania encendi� las alarmas en Brasil.
Lucio, Edmilson y Roque Junior encontraron su "sitio"
en la zona defensiva y tanto a ras del c�sped como por
alto, controlaron con acierto los esfuerzos atacantes
alemanes; Kleberson y Gilberto Silva, se dieron cuenta
de esa situaci�n de supremac�a de sus compa�eros de
atr�s y entonces pudieron pensar m�s en organizar el
juego de ataque, mientras la "triple R" pareci�
entender que su aporte individual era urgente y
necesario.
Cuando todas esas
actitudes se confudieron en una s�la, pero
especialmente cuando Rivaldo y Ronaldo se buscaron
para fraguar los ataques de un modo bipersonal, la
sapiencia brasile�a entr� en su "salsa". Y as� vino el
primer gol. Un disparo muy fuerte de Rivaldo no lo
pudo detener Kahn y el bal�n qued� a disposici�n de
Ronaldo, que no tuvo ning�n problema para introducirlo
en la valla alemana.
Corr�an 21 minutos
del segundo tiempo -66 del partido- y Brasil se dio
cuenta que con este gol el pentacampeonato lo ten�a al
alcance de su mano. E insisti� con el mismo juego:
aporte colectivo de defensores y mediocampistas e
individualidades atacantes. Y, claro, lleg� el segundo
gol, porque los alemanes hab�an descuidado zonas
vitales de su campo en un af�n muy l�gico de buscar el
empate.
A los 79 minutos
-34 del segundo tiempo- hubo una jugada bien concebida
y mejor llevada por Kleberson por el extremo derecho.
Levant� la cabeza y vi� a la "triple R"" en posiciones
ventajosas ante los defensores alemanes. Mand� el
centro con mimo al bal�n y a ras del suelo a lugar
preciso. Rivaldo hizo una "genialidad" amagando que se
lo iba a llevar y enga�� a Ramelow, dej�ndolo pasar
para Ronaldo, que penetr� dos metros y ante el acoso
de Asamoah, dispar� cruzado y preciso.
As� Brasil pon�a el
"puntillazo" a los alemanes que en este segundo
periodo no tuvieron el mayor control del bal�n por la
inquietud que les despert� la clase y habilidad
individual de los jugadores rivales. Adem�s, el
mediocampo brasile�o se fortaleci�, no con m�s hombres
sino con mejor disposici�n t�ctica de los integrantes
de esta zona. El abastecimiento de balones hacia la
zona defensiva "germana", como si fuera una operaci�n
con obuses, dio los mejores frutos.
Alemania tambi�n
luci� buenas individualidades: Kahn, pese a su fallo
del primer gol; Bode, Jeremies, Metzelder, Linke,
Frings, Neuville, entro otros, aportaron clase y
talento. Pero estos dos elementos fueron m�s concretos
en Brasil y en la totalidad de sus jugadores.
Brasil con 18 goles
fue el m�ximo anotador del campeonato y Ronaldo, el
"resucitado", se convirti� en el gran goleador del
torneo, con 8.
La final tuvo
momentos de excepcional calidad futbol�stica; enfrent�
a los dos mejores equipos del torneo y para Brasil
depar� el quinto t�tulo mundial y otorgarle al
continente americano una supremac�a, al menos por
cuatro a�os, en triunfos de finales: nueve por ocho,
de Europa.
Alemania vio
frustrado su sue�o de alcanzar a Brasil como
pentacampe�n, pero mostr� argumentos de un f�tbol
s�lido, al que, indudablemente, deber� unir magia para
aspirar a mejores metas. Triunfaron las
individualidades. Por una vez, el f�tbol dej� de ser
un deporte colectivo.
Los brasile�os
lucen con orgullo su t�tulo de campeones. Trabajaron
con empe�o y eficacia para conseguirlo. Rndieron
tributo a la calidad individual de sus jugadores y
estos aparecieron en los momentos justos para impedir
los goles rivales y anotar los que le otorgaron la
victoria. La Copa "Fifa", construida en oro, tiene en
esa selecci�n, a un merecido ganador.
Su entrenador Luis
Felipe Scolari ("Felipao"), denigrado y atacado en su
propio pa�s, puede retirarse totalmente tranquilo y,
sobre todo, victorioso, de la direcci�n del equipo.
Supo unir clase y talento y hoy Brasil y el mundo
entero festejan con alegr�a esa indiscutible victoria.
Su rival, Rudi V�ller, no es un entrenador derrotado y
humillado. S�lo perdi� una batalla.
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