MUNDIAL 2002
TURQUIA GANO A COREA DANDO ESPECTACULO
El partido por la
disputa del tercer y cuarto lugares del XVII
campeonato mundial de f�tbol de la Fifa sirvi� para
que el torneo se despidiese de Corea del Sur con un
gran espect�culo, lleno de t�cnica, emoci�n y muchos
goles -cinco en total- y para que Turqu�a ratificase,
con su victoria por 3-2, que es uno de los equipos que
mejor juega al f�tbol y que su tercer puesto lo
identifica con su clase.
Los turcos batieron
a un equipo de Corea del Sur que hoy, al contrario de
sus partidos anteriores, mostr� enormes lagunas
defensivas, olvid�ndose de la buena disciplina t�ctica
que oblig� a t�ntos elogios y que le permitieron
convertirse en uno de los equipos revelaci�n del
campeonato.
Turqu�a, que sali�
dispuesto a ganar el partido, se puso por delante en
el marcador cuando apenas hab�an transcurrido diez
segundos de su inicio. Es el gol m�s "tempranero" en
la historia de la Copa Mundo y su autor fue el d�scolo
pero brillante jugador Sukur, que tuvo la "ca�a" bien
puesta para pescar un error del surcoreano Myung Bo y
batir al portero Woon-Joe.
Myung Bo perdi�
inocentemente el bal�n dentro de su �rea cuando Hasan
Sas fue a la disputa y Sukur r�pidamente se apoder� de
�l para alcanzar, con habilidad, el gol que le abri�
las puertas del triunfo a su selecci�n.
A los ocho minutos,
cuando el f�tbol se jugaba a velocidad de meteoro,
empat� Surcorea con gol, de tiro libre a la escuadra,
de Eul Lee, que dispar� con su pierna izquierda con
suma precisi�n.
Pero estaba escrito
que Turqu�a no se iba a conformar con ese empate y
tres minutos despu�s, a los 12, Mansiz logr� el
primero de sus dos goles, al recibir un pase de Sukur
tras llevar Turqu�a un r�pido contragolpe.
A los 31 minutos
este mismo jugador turco Mansiz y tambi�n habilitado
por Sukur tras un precioso y r�pido avance "otomano",
anot� el tercer gol, cuando los centrales locales
volvieron a fallar.
Durante estos 45
minutos los dos equipos jugaron un partido r�pido, sin
tregua, utilizando como arma atacante el
contragolpe veloz. No se hizo uso del mediocampo.El
bal�n circul� por esa amplia zona con suma rapidez,
sin detenerse. Fue un periodo en donde, en contra de
los c�nones del f�tbol, desde el medio campo no se
estructur� ni organiz� los respectivos ataques.
Pero el bal�n no
circul� de cualquier manera. Fue bien llevado desde la
zona defensiva, muchas veces con suma precisi�n y con
jugadores que sab�an desplazarse r�pido y, lo mejor,
abrir espacios con una inusitada capacidad. Puede
decirse que han sido los mejores 45 minutos del
mundial.
Turqu�a volvi� a
exhibir elegancia en su f�tbol; movimientos
coordinados de sus jugadores con el desplazamiento del
bal�n; marcas fijas y precisas y, adem�s, tuvieron
nuevamente en plan de figura de primera calidad a su
portero Rustu, que sin ninguna duda es el culpable
directo para que Corea no pudiese triunfar.
Volvi� a brillar la
t�cnica, la capacidad de sacrificio de sus jugadores,
el acoplamiento de todos ellos y un "resucitado" Surku,
un goleador en sequ�a, que s�lo marco uno, pero que
pasar� junto a su nombre a la historia mundialista
por ser el m�s r�pido obtenido en las XVII ediciones.
Corea del Sur
volvi� a mostrarse absolutamente superior en la
preparaci�n f�sica de sus jugadores, que volvieron a
correr sin tregua, a ejercer marcajes permanentes y
eficientes, pero que en esta ocasi�n mostraron fallos
defensivos que no s�lo le costaron caro sino que
sirvieron para evidenciar que se trata, ciertamente,
de jugadores de poca experiencia, que con su inocencia
pagaron la derrota.
El segundo periodo
tuvo otra concepci�n. Turqu�a toc� m�s el bal�n,
utiliz� con m�s asiduidad el medio campo para desde
all� estructurar sus jugadas ofensivas y puso calma a
los �mpetus del primer tiempo, habida consideraci�n de
tener una ventaja de dos goles que le permit�a jugar
como mejor sabe hacerlo.
Corea, en cambio,
insisti� en hacer prevalecer su rapidez. Toc� y
"acarici�" menos el bal�n, pero supo movilizarlo con
rectos criterios futbol�sticos. Lo que pasa es que
enfrente ten�a a un rival que sabe jugar muy bien al
f�tbol y que tiene un "toque" que le permite ir desde
un accionar pausado a un contragolpe rapid�simo en
donde Sukur, Hasan Sas y Mansiz, con gran t�cnica
individual, pusieron en evidencia la falta de
experiencia de los defensores asi�ticos.
Mientras Turqu�a
baj� el ritmo del partido, que no la calidad, los
surcoreanos arrecieron sus ataques para buscar el
empate. Pero volvieron a evidenciar que la
desesperaci�n no es buena consejera y as� dejaron que
la defensa "otomana" se situara bien en su zona para
evitarle problemas a Rustu.
No obstante, el
empe�o, la osad�a, el deseo de no perder, hicieron que
los coreanos obligasen a Turqu�a a reforzar su zona
defensiva., Y entre los minutos 35 y 40 del segundo
tiempo, los asi�ticos con r�pidos contragolpes,
avances bien hilvanados y mejor disposici�n para el
disparo, volvieron a permitir el lucimiento de Rustu,
que detuvo cuatro disparos consecutivos dando muestra
de su capacidad, a pesar de encontrarse,
aparentemente, lesionado.
Ya en el tiempo de
descuento, y a falta de un minuto para terminar el
partido, un disparo cruzado desde fuera del �rea de
Song permiti� a Surcorea conseguir el segundo gol. El
esfuerzo hab�a valido la pena s�lo a medias. Porque su
insistencia y permanentes ataques, de no haber estado
Rustu defendiendo la porteria "otomana", hubiera
podido permitirle otro resultado.
De todas formas el
partido mostr� dos equipos con deseos de jugar, de
ofrecer espect�culo, de alcanzar el objetivo del
f�tbol, el gol, y sirvi� tambi�n para evidenciar que,
aunque fueron dos sorpresas a lo largo del torneo,
llegaron hasta esta disputa por m�ritos propios y
supieron entender que un campeonato de estas
caracter�sticas e importancia merec�a para ambos un
m�ximo respeto, traducido en que deb�an jugar bien. Y
lo hicieron para satisfacci�n de los aficionados.
Turqu�a, tercero, y
Corea del Sur, cuarto, cerraron brillantemente el
campeonato en Daegu. Lograron un objetivo que antes
del inicio parec�a inalcanzable para ambos. Esas
posiciones, dentro del "cuadro de honor" les
garantizan salir del ostracismo y ser considerados
ahora, futbol�sticamente, con respeto.
Mejor estructurado
y m�s capaz y h�bil Turqu�a; Corea del Sur exponiendo
una brillante idea sobre la colectividad que debe
tener el f�tbol y las ganas de triunfar, aunque muchos
de sus jugadores pequen de inocentes o ingenuos en los
momentos dif�ciles.
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