LOS COLORES Los colores no existen. Son una construcción mental. Las vibraciones del mundo exterior llegan al nervio óptico y el cerebro las traduce como tonalidades. Por ello, los colores afectan directa y profundamente la actividad mental y las emociones.
Las personas con tendencia a la depresión o a una actitud negativa ante la vida suelen rodearse con colores obscuros. Esta preferencia es provocada por los pensamientos depresivos o desesperanzados. A su vez, estos tonos provocan más depresión.
Si quieres colocar optimismo y alegría en tu vida, usa colores cálidos. Esas vibraciones llegarán a tu cerebro y se convertirán en colores que te levantarán el ánimo. Y con alegría y gozo interior, todo irá mejor.
Para combatir las bajas de ánimo, usa vestimentas con color anaranjado. Utiliza rojo, amarillo y anaranjado a tu alrededor. Estos colores animan e invitan a la sociabilidad. Verás como estimulan tu vida afectiva.
Sergio Valdivia Correa