AMOR ADULTO  Es fácil ser feliz

No es tan difícil ser feliz, sólo tienes que tener muy claro que no es cuestión de suerte, ni de que los demás lo hagan todo por ti. 
Si quieres ser feliz, TÚ tienes que ponerte a trabajar para lograrlo. Nadie más lo hará por ti. 
Seguramente te ha pasado que al salir con tus amigos, ves a un grupito de gente que al parecer se la están pasando bárbaro: ríen a carcajadas, tienen un montón de amigos y, además, todas están bellísimos, como si los hubieran sacado de una portada de revista. De pronto, sientes cómo se apodera de ti el deseo de ser, al menos por un día, tan feliz como ellos. 
Mas estás en un error. Ser feliz no significa que te vistas con tus mejores galas para salir con tus amigos, ni que tus papás te regalen ese carro que desde que tenías trece años les pedías. Tampoco es andar con el galán de la escuela, ni viajar a Timbuktú sólo porque es la novedad. 
Ser feliz va más allá de todo eso, porque, si lo que te acabo de mencionar fuera la felicidad, imagínate lo aburrida que sería la vida para los que ya lo consiguieron; o piensa lo traumante que sería nunca poder ser feliz porque nunca lograste que fulanito se fijara en ti. 
Ser feliz requiere más de un día, se trata de cambiar nuestra perspectiva de la vida. Es como cuando te mueres de ganas de comprarte el CD de Backstreets o de Christina Aguilera, pero no tienes dinero. Entonces sólo tienes dos caminos: o te amargas la vida y te la pasas sufriendo porque jamás podrás disfrutar de la música que a ti te gusta, o vas a la casa de tu mejor amiga, la cual tiene un primo que tiene pilas de CD’s, y le pides que te haga el 
favorcito de grabartelo. 
Lo mismo pasa con la felicidad, sólo la alcanzarás si te decides a actuar y no te sumerges en la pasividad. 

Ten siempre pensamientos positivos, esto te ayudará a descubrir las cosas buenas que la vida tiene para ofrecerte y además estarás siempre de buen humor. Esto, como consecuencia lógica, te traerá muchísimas amistades porque a todo el mundo le gusta estar con alguien alegre y sencillo. 
Pon mucha atención a esto último: la sencillez. 
Nos puede pasar que, por querer ser felices, nos vayamos al extremo de intentar ser perfectos y así, lo único que logramos es hacernos la vida de cuadritos a nosotros y a quienes nos rodean. 
Eres un ser humano con muchísimas cualidades pero también con defectos. 
Aprende a aceptarlos y a trabajar por convertirlos en virtudes. 
Por último, acuérdate que la felicidad no es placer. No quieras que todo te salga siempre como deseas, ni en el momento en que lo anhelas. Sé paciente y vive cada instante de tu vida como si fuera el último, de esa manera aprovecharás todos los momentos, buenos o malos. 
No te hagas ilusiones con una vida sin dolor o sufrimiento, créeme, también en esas ocasiones se encuentra la felicidad, sólo tienes que saber buscar en el lugar adecuado. 
Generalmente, las dificultades son nuestras principales 
aliadas para ayudarnos a ser mejores, porque si las sabemos aprovechar, aprendemos de ellas y valoramos más lo que tenemos. 
Como ves, es fácil ser feliz, sólo tienes que desearlo con todo tu corazón y decidirte a actuar constantemente. No creas que todo sale al primer intento, debes ser paciente y perseverante; si te equivocas, no importa, corrige el error y vuelve a comenzar. En menos de lo que piensas, serás para los demás un auténtico testimonio de la felicidad verdadera. 

“Si quieres ser feliz.... haz feliz a alguien más.” 

Recuerda esto: El Amor no es un sentimiento...es una actitud 

Marco Antonio Guizar Ponce" <[email protected]>

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