LA SABIDURIA DE LO ENFERMO:       Dr. Javier Martínez y Dra. Maria Jesús Clavera


La Muerte, como combustible de la Vida

Según dice el Principio 2º de la Termodinámica, todo en el Universo tiende a corroerse, a degradarse, a transitar hacia estados de mayor caos e indiferenciación o, como se diría más técnicamente, de mayor 'entropía'. Aunque es cierto que la cantidad total de energía es siempre la misma (ese es el Principio 1º), lo cierto es que es cada vez menos aprovechable, menos útil (ese es el Principio 2º) .

Esta es una terrible 'Ley de Muerte', que se opone continuamente a la Vida: suponiendo que por azar surgiese alguna forma, el Principio 2º de la Termodinámica aseguraría su degradación (a mayor velocidad y con mayor probabilidad que la que la hizo construirse).

Sin embargo, en el seno de esta 'Ley de Muerte' ...surgió la Vida. Dentro de los 'recintos' de la vida (+) se forman estructuras cada vez más organizadas, sorprendentes e inteligentes. Y cada vez a mayor velocidad. Son estructuras cada vez más complejas y, por lo tanto, inestables, pero resisten perfectamente la corrosión del entorno. Están sometidas, como el resto de formas, al Principio 2º de la Termodinámica pero, para contrarrestar este temible Principio degradativo, han encontrado un excelente método: la formación de copias de sí mismas, la Reproducción.

Para asegurar nuestras funciones como seres vivos usamos varias vías y órganos, lo que se basa también en la estrategia de las copias o repeticiones, lo que técnicamente se llama 'redundancia': tenemos dos ojos, dos oídos, dos riñones, etc, cuando podríamos pasar con sólo uno. Incuso los órganos que parecen singulares, proceden de la unión de pro-órganos embrionarios que no eran singulares. Y, en cada órgano hay miríadas de elementos funcionales: millones de conos y bastones, de corpúsculos olfativos, sensoriales, gustativos, de fibrillas, etc: sólo con una parte ínfima de ellos, tendríamos suficiente.

Da lo mismo que alguna de nuestras estructuras se dañe o se estropee: la sustituimos por otra, y punto. Hay muchos organismos que tiene un envejecimiento nulo, o prácticamente despreciable. La mayor parte de organismos unicelulares primitivos (bacterias, levaduras y amebas) son virtualmente inmortales, sólo mueren por falta de alimentos, por predadores, agentes cáusticos, térmicos, etc. Al igual que muchos moluscos, crustáceos, peces, etc, aunque el ejemplo mas conocido son las coníferas: hay muchas Secuoyas milenarias: pero, aunque la Secuoya como individuo vive miles de años ...¡ninguna de sus células vive más de unas décadas!

Incluso en nuestro organismo, aunque esté perfectamente joven y sano, ninguna de sus moléculas (incluyendo las de las células nerviosas) dura muchas semanas, la mayoría son renovadas en cuestión de horas.

Para todo esto utilizamos una misma estrategia: la copia, la reproducción. La Reproducción (Ley de la Vida) se constituye, por tanto, como el principio fundamental que se opone al Principio 2º de la Termodinámica (Ley de la Muerte).

Y, como la Reproducción consume bastante energía, las estructuras vivientes la obtienen de una intensificación controlada del mismo Principio 2º de la Termodinámica: ¡degradan aceleradamente otras estructuras llamadas 'alimentos'. No hay más que ver lo que entra y lo que sale de nuestro organismo para comprender esto. O sea que, para oponernos al Principio 2º de la Termodinámica ...¡utilizamos precisamente el Principio 2º de la Termodinámica!

Las 'formas de la vida' dejan tras de sí una impresionante estela de formas degradadas, muertas: las heces, las cenizas, los detritus, los residuos, los esqueletos, son eso. Pero no se pierden: sus elementos son reutilizados, como muy bien saben los ecologistas; y no sólo los elementos, sino los 'esqueletos' enteros: el 90% o más de una Secuoya esta formada por anillos concéntricos, internos, de millones de esqueletos de células muertas hace cientos o miles de años. La Secuoya esta viva sólo en la periferia, pero ese ³ 90% de esqueletos de células muertas es el que le da robustez, altura y poderío. Una isla de coral es algo parecido: su prodigiosa belleza se asienta en un ³ 99.99% de esqueletos muertos.

Esto nos debe poner sobre aviso, porque en los procesos de degradación, enfermedad y muerte (y post-muerte) se observa precisamente una aceleración del Principio 2º de la Termodinámica. ¿No será que son provocados por un sistema viviente de orden superior?. Si la vida es capaz de sacar de la nada (la entropía) a un ser vivo ...¿Cómo no va a ser capaz de mantenerlo?

Esto es lo que ocurre, en efecto: cuando veáis la majestuosidad y belleza de una Secuoya, queridos lectores, pensar que su milenarismo se basa en células que mueren antes de los 10 años y en moléculas que son renovadas en pocas horas; y que ³90% de sus células son esqueletos muertos. Si suprimieseis toda esa muerte ...¡suprimiríais toda esta vida!

Dejemos ahora paso a Mariano Arnal, el experto en la palabra. Lee el origen de Muerte


Portada - Indice