PSICÓPATA
Transcribo la definición de psicopatía
del diccionario terminológico de ciencias médicas: Término
general para las enfermedades mentales. // Trastorno psíquico
caracterizado por deficiencia de control de las emociones e impulsos,
impulsividad, insuficiencia de adaptación a las normas morales o
sociales, asociabilidad y tendencia a la actuación y conductas
antisociales. Y remite al sinónimo Personalidad antisocial,
que define así: Entidad nosográfica de límites imprecisos que
designa una evolución biográfica, un tipo específico de estructura
caracterial y un conjunto habitual de conductas y síntomas. Se
caracteriza por la transgresión y alteración de las normas éticas y
sociales, la inestabilidad emocional, la impulsividad y tendencia a la
acción y la frecuente disposición a la toxicomanía, la práctica de
perversiones y la delincuencia. Sin. Personalidad psicopática.
Y sigo con la Larousse: Nombre genérico de un trastorno mental.
(Lo que caracteriza el trastorno mental es la perturbación de la
comunicación interpersonal, a diversus niveles,y por causas biológicas
o psíquicas. Según se oriente la psiquiatría en un sentido u otro
de explicación, ésta será biogenética o psicogenética.) //
Trastorno psíquico que se manifiesta en síntomas que configuran la
personalidad psicopática. (Como clasificación nosológica tiene poca
consistencia.) Y la Espasa (ed.1922) define al psicópata
como persona afecta de psiconeurosis. Y la psicopatía
la define como Término general para las alteraciones de la mente.
A veces se emplea oponiéndolo a neuropatía, por señalar
preferentemente las perturbaciones de la función intelectual. Remite
a psicosis y pasa a tratar de la psicopatía sexual.
Vistas las definiciones,
el nombre le viene muy grande a la enfermedad, que para entendernos lo
es de carácter judicial, pero sin consistencia clínica, como
dice la Larousse. En fin, una auténtica trampa para camuflar delitos
y ayudar a los delincuentes a gozar de la libertad a la que tienen
todo el derecho. El sufijo –patía, que hace referencia a un
padecimiento, no se ve así. Parece que es de esas enfermedades que no
cursan con dolor, sino que se lo causan a los sanos. ¡No todas las
enfermedades iban a ocasionar dolores y padecimientos al que las
sufre! Alguna enfermedad tenía que haber de la que se pudiese gozar!
Porque ¡hay que ver lo que gozan algunos con sus psicopatías, y lo
que hacen sufrir a otros! Porque encima resulta que muchos de esos
psicópatas, los sádicos, necesitan del dolor ajeno para sentir ellos
placer. ¡Qué lástima!, son unos pobres enfermos que necesitan toda
nuestra comprensión y ternura. ¿Y sus víctimas? ¿Sus qué? Así
que nada de paqoV
(pázos),
nada de dolor. Y de yuch
(psyjé), de alma, tampoco. Como se dice
en castizo, son unos desalmados. Es que ni la medicina quiere entrar a
definir el alcance de esta palabra, porque no es propiamente una
enfermedad; es un coladero. Si es cierto que están enfermos, no hay
ni por qué encerrarlos, porque casi todas las enfermedades mentales
se tratan en régimen ambulatorio, sin internamiento, como no sean muy
graves. Y por lo visto estos psicópatas de conveniencia no necesitan
ni medicación siquiera. Y se rehabilitan en seguida. Ahora que, eso sí,
son muy proclives a la reincidencia. Pero tampoco es el caso de
hospitalizar a uno permanentemente porque enferme a menudo. Ya se
sabe, un enfermo, sobre todo si es psíquico, acarrea algunas
molestias que hay que aceptar.
Mariano
Arnal
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