HISTERIA
Del griego ustera
(hystéra), que significa para Hipócrates, Aristóteles y demás
autores griegos, "matriz". Pero ustera
(hystéra) es además, y con igual derecho, el nominativo singular
femenino y el nominativo-acusativo plural neutro del adjetivo usteroV,
ustera, usteron (hýsteros, hystéra hýsteron),
que significa "el último, la última, lo último"; de
ahí que ya en griego se usase la palabra en el mismo sentido en que
nosotros usamos el término "las partes bajas", lo que queda
lo último en el organismo. Es decir que se usaba indistintamente como
nombre anatómico de la matriz o como expresión pudorosa de "los
bajos". Tenían también ya formada los griegos la palabra usterikoV
(hysterikós), que usaban para
referirse a todo aquello que tenía que ver con la matriz, y en
especial con las enfermedades y afecciones de la matriz (ta
usterika paqh / ta hysteriká páze).
(La h de histeria procede
del "espíritu áspero", una notación que, como los
acentos, no aporta la fuente "symbol" del word.)
Es bueno consignar, por si hubiese podido intervenir en la posterior
asignación de significado a la palabra histeria, que existe en griego
la misma palabra (usthria /
histéria) con la única diferencia de que se escribe con eta (h,
e larga) en vez de con épsilon (e, e
breve). Ta usthria (ta
hystéria -plural neutro) eran las fiestas que se
celebraban en Argos, en las que se sacrificaba un cerdo (uV
/hys, en latín sus). Y yendo
al cerdo, cuya matanza nos da la imagen más aproximada de lo que hoy
entendemos por histeria, existe la expresión "lusw
thn emhn sun"
(lýso tén emén sýn) que al pie de la letra significa
"soltaré a mi marrana", para expresar la idea de dejarse
llevar por la ira y por los malos modos. Es que en Grecia el opuesto
del hombre instruido y educado, era el cerdo. De bien antiguo nos
viene este calificativo.
Visto el fundamento léxico de la histeria,
toca pasar al fundamento histórico. Y en cuanto a esto hay que decir
que griegos y romanos la desconocían con el sentido que nosotros le
damos. La configuración de la histeria y la consiguiente asignación
de este nombre como enfermedad psíquica tuvo lugar a lo largo del
siglo XIX. Por todos los indicios parece que a la mayor parte de lo
que hoy llamamos histeria, se le había llamado antes "mal de
madre"; esta denominación nos permite deducir por una parte que
no se incluían en ella los casos masculinos de histeria, y por otra
que su origen físico se situaba en la matriz, pero que tenía también
un componente psíquico en relación con ésta. Tenemos claramente
documentado que la matriz se llamaba "madre" en la Edad
Media. Un aforismo medieval decía que el hisopo (una hierba
medicinal) ponía la "madre" en su lugar. Las expresiones
"sacar de madre" (=encolerizar), "salirse de
madre" (se dice de los ríos, por supuesto, pero no sería extraño
que se hubiesen cruzado las imágenes) y "desmadrarse"
("desmadrar" es quitarle las crías a la madre y
"desmadrado" el que ha sido abandonado por la madre) son un
buen cúmulo de elementos que dan lugar a conductas histéricas y que
de alguna manera han debido contribuir a configurar el significado de histeria
que, conviene recordarlo, se mantuvo durante decenios como sinónimo
del "mal de madre", mientras aquella no estuvo totalmente
definida.
Mariano
Arnal
|