CURAR
Basta echar un vistazo a todo el campo léxico
de esta palabra para darnos cuenta de que le hemos cerrado y desviado
el significado. Pro-curar, in-curia, curioso, cura (de almas), cura
(sanitaria), curación, incurable, curioso, curiosidad. Es
evidente que el único significado que podemos considerar denominador
común semántico de todas las palabras que forman este grupo es el cuidado
o la preocupación por algo o por alguien. Cura agrorum es
el cuidado (el cultivo) de los campos; cura et diligentia =
cuidado y exactitud; curas adimere=quitar preocupaciones; cura
puellae = el amor por la mocita; curae acres cupídinis =
los cuidados (los sufrimientos) del amor; cura aquae quae sub cutem
est (Celso) = la cura (el conjunto de remedios) de la hidropesía.
En cuanto al verbo curare la extensión del significado es la
misma: magna di curant, parva neglegunt = los dioses se cuidan
de las cosas grandes, y de las pequeñas se desentienden. Por ciero,
el opuesto de curare es negligere (obsérvese el doblete
diligencia / negligencia). Diligere (=amar) comparte
significado con un segmento semántico de curare.
De este mismo grupo léxico tenemos tres
palabras derivadas del latín, pero que no han conservado su
significado original. El término incurable es lógicamente el
contrario de curable, que apenas se usa. Viene del latín curábilis,
que no significa sólo curable, sino también "que es de cuidado,
que es como para preocuparse". Al médico de cabecera Celso le
llama curans (= curante) (se recuperó la forma de participio
presente en practicante). Y la palabra curación (en latín curatio)
no tenía el mismo significado que tiene para nosotros. Era la acción
de cuidar, la solicitud, la diligencia. En línea con el significado
dominante de curare. Y cuando se usa en medicina, se entiende
por curatio el conjunto de cuidados y tratamientos.
Por completar el grupo léxico paso a curiosus,
securus y cura. Para los romanos el valor dominante de curiosus
es el que deriva de cura: cuidadoso, solícito, diligente,
exacto. Aún conservamos este valor, junto con el más frecuente de
deseoso de indagar y de saber. Lo importante es comprobar que todos
sus valores proceden de curare. Securus procede también de curare,
aunque de entrada no lo parece. El prefijo se- , que tiene
también la forma sed- expresa separación, privación,
alejamiento. Se-curus significa por tanto sine cura, es
decir sin preocupación, sin cuidado. Y finalmente en el lenguaje
eclesiástico el cura es aquel a quien se ha confiado la
"cura" (en su valor latino, es decir el cuidado) de las
almas. Solía decirse antes "cura de almas".
Está claro que ha cambiado radicalmente el
contenido de curar. Hemos transferido a esta palabra los significados
de sanar. Ni siquiera del curandero, cuyo nombre se ha formado sobre
"curar", se espera que cuide al enfermo. Va directo a
sanarle. La medicina dejó de ser contemplativa, especulativa y
"curativa" para convertirse en eminentemente activa e
intervencionista; sobre todo la hospitalaria. La "primaria"
y la preventiva en cambio, atiende más a "cuidar" a los
usuarios que a sanarlos.
Mariano
Arnal
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