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DEL DIA A DIA
- EL DÍA DE LA LUNA -
Identificada con Diana, la diosa femenina de la luz. La mujer, la casa, la familia.Medicina

ANQUILOSADO Y ESCLEROTIZADO

He ahí una metáfora bien expresiva, trasladada del comportamiento defectuoso de las articulaciones, a la conducta. Se espera de una articulación que tenga la movilidad que por su naturaleza le corresponde; cuando no se comporta así, su deformidad es manifiesta: las articulaciones se han hecho para el movimiento, por eso no consienten la inmovilidad. Hasta la columna central que sostiene todo nuestro cuerpo está articulada, vertebrada, para dotarnos del máximo de movilidad y flexibilidad; para adaptarnos a nuestro entorno. El anquilosamiento de cualquiera de las articulaciones deforma de manera notoria el movimiento, y dificulta extraordinariamente el acceso a las cosas. También nuestro espíritu es por naturaleza flexible y capaz de adaptarse a circunstancias cambiantes. Esta versatilidad es una de sus virtudes esenciales. Por eso cuando alguien pierde la capacidad de seguir el rumbo de los acontecimientos, quedándose encallado en el pasado, se dice de él que está anquilosado. La anquilosis es la atrofia o inmovilidad de una articulación por lesiones de los huesos, de los cartílagos o de los ligamentos que intervienen en ella. No es propiamente una enfermedad, sino el estado resultante de una serie de afecciones articulares. El pronóstico es siempre grave, por lo que afecta a las posibilidades de recuperación de la movilidad. Si el cartílago se ha endurecido, si se ha quedado sin lubricante, la naturaleza es incapaz de restaurar esa disfunción. Los griegos lo llamaban agkuloV (ánkylos); de ahí vendrá nuestro ángulo, a través del latín ángulus; y significaba curvado. Como adjetivo aplicado a personas, se decía de aquella que no era capaz de recuperar la posición erguida. Y respecto a los miembros articulados, otro tanto. Y agkulwsiV (ankýlosis) era la soldadura de una articulación, el anquilosamiento. Si agkuloV (ánkylos) viene a significar ángulo, es evidente que no es propiamente a la soldadura a lo que así llamaban (a lo que en el motor de explosión se dice "quedarse clavado", también por fallo del lubricante), sino a la posición ligeramente curvada que elige el enfermo artrítico para evitar el dolor, a medio camino entre la rigidez total y la curvatura total. En realidad se trata de un proceso de esclerotización; otro término de la patología anatómica, trasladado a las patologías de la conducta. Es el endurecimiento progresivo de órganos cuya base de funcionamiento está en la flexibilidad. Los griegos tenían el adjetivo sklhroV (sklerós) para referirse a lo que ofrecía al tacto un aspecto duro, seco (sus opuestos eran malakoV /malakós = blando, y ugroV / hygrós = húmedo). Es la desecación de órganos que necesitan humedad para funcionar, y el endurecimiento de los que han de tener flexibilidad, lo que determina las disfunciones. Son todos males del envejecimiento. Aplicada esta metáfora a las actitudes mentales, se dice que está esclerotizado aquel cuyas ideas padecen las mismas dificultades circulatorias que tiene la sangre en la arterioesclerosis, y presentan el aspecto acartonado de la piel envejecida, y la rigidez de articulaciones resecas. La verdad es que el espíritu tiende a seguir el aspecto del cuerpo, tanto en su elevación como en su degradación, aunque se produce a veces el milagro de que el espíritu tire con fuerza del cuerpo, y le haga resistir más allá de lo que manda la naturaleza. Y también ocurre alguna vez que un espíritu ágil habite en un cuerpo pesado y achacoso.

EL ALMANAQUE le da hoy un repaso a la terminología relacionada con la artritis, deteniéndose en su derivado el artritismo y en la sinovitis.