VIDA NATURAL : ARMONÍA, CUERPO, MENTE, ESPÍRITU 

CIENCIA INTUITIVA:

HACIA LA RECONCILIACIÓN ENTRE CIENCIA, ARTE Y NATURALEZA

Por el filósofo Jordi Pigem 

Una de las obras más curiosas del pensamiento occidental, la Ética de Spinoza, distingue tres géneros de conocimiento: los dos primeros son los sentidos y la razón,  el tercero, por encima de ellos, es lo que Spinoza llama ciencia intuitiva[1]. Spinoza escribe su obra en plena madurez de la revolución científica. Inspirándose en Descartes y en la geometría euclidiana, intenta forjar un sistema filosófico que refiera todo lo divino y lo humano en proposiciones que se deduzcan “de modo geométrico” a partir de axiomas y proposiciones anteriores. Por ello no deja de sorprender que sitúe la intuición[2] como la forma más alta de conocimiento, cuando la ciencia que va surgiendo a su alrededor y en la cual Spinoza se inspira intenta prescindir de todo lo que no pueda reducirse a abstracciones matemáticas. 

Extracto del artículo publicado en la sección de CIENCIA Y CONCIENCIA de www.eon-magazine.com