EL ALMANAQUE DE LA MEDICINA Y LA SALUD

¿Es perjudicial que nuestros hijos aprendan varios idiomas a la vez?

Hasta hace poco, la sociedad española era monocolor. En todo el territorio español se fomentaba el empleo de un solo idioma, el castellano y, por otra parte, los pocos extranjeros que encontrábamos en las calles o, sobre todo, playas, eran objeto de admiración y curiosidad. Los idiomas extranjeros, inglés y sobre todo francés, se aprendían en la escuela, pero poco se podían practicar. Pero bien sabemos que este panorama ha cambiado rápidamente en los últimos años y hasta meses. Hoy vivimos en un país que habla múltiples lenguas y cada vez con mayor frecuencia vemos en las calles y comercios personas inmigrantes, no ya turistas, que han venido a este país para encontrar un mejor medio de vida. El inglés y otros idiomas se imponen y se ve la necesidad de introducirlos a edad cada vez más temprana, de forma que nuestros pequeños pronto se esfuerzan por hablar varios idiomas.

Padres, vuestra actitud también cuenta

Ante esta situación, muchos padres se preguntan si es realmente conveniente educar a su hijo en un medio donde el niño se vea expuesto a muchas lenguas desde temprana edad, o si es mejor mantener una sola lengua para que "no se arme lío". Este breve artículo tiene el propósito de orientar a los padres que se encuentran ante esta disyuntiva y asesorarles sobre el efecto que tiene en los niños estar expuestos a varios idiomas.

Sobre todo, hay que decir que según los estudios realizados, en ningún momento escuchar y hablar varias lenguas a la vez ha perjudicado negativamente la personalidad del niño. Entre los niños bilingües, por ejemplo, el número de trastornos de personalidad no es superior al que se da en los niños con una sola lengua. Al contrario, el niño sale beneficiado, porque aprende nuevos modos de comportamiento y costumbres, y eso le ayudará a no ser intransigente en el futuro. Pero eso sí, una advertencia: en un caso sí puede ser perjudicial para la psicología del niño; cuando los padres se esfuerzan por suprimir o desprestigiar una determinada lengua ante el niño, sobre todo cuando esa lengua o esa cultura es la propia de uno de los padres. Así, por ejemplo, si uno de los padres habla árabe, resultaría perjudicial intentar hablar en casa castellano y suprimir totalmente el idioma y las costumbres del padre. Esto solo crearía en el niño sentimientos de frustración y contrariedad, porque se está negando una parte de sí mismo. Por el contrario, fomentar en el niño varias lenguas y culturas supondrá para él un verdadero enriquecimiento personal y cultural.

Por lo tanto, es fundamental, tanto en el ambiente familiar como en el escolar, no forzar al niño a abandonar una lengua.

Sí, pero ¿cuántos idiomas puede aprender un niño?

Algunos padres, sobre todo aquellos que se encuentran ya en zonas bilingües, se preguntan si no será excesivo exponer a su hijo no a dos sino a tres o más idiomas. Por ejemplo, en el caso de Cataluña, al aprendizaje de castellano y catalán se le añade el de inglés y hasta francés. ¿Es contraproducente?

No. Los padres no tienen por qué preocuparse de que resulte excesivo para sus hijos aprender un tercer o cuarto idioma. Al contrario, a menudo se ha observado que los niños que manejan varios idiomas tienen una actitud positiva y confiada respecto al aprendizaje de varios idiomas. En realidad, el haber aprendido uno o dos idiomas les ha demostrado que no debería costarles aprender un tercero o un cuarto. El estar en contacto con varios idiomas fomenta en los niños un interés por los idiomas en general y les facilita el aprendizaje de idiomas nuevos.

Eso sí, la introducción de nuevos idiomas en el niño no ha de hacerse como una ardua tarea escolar, sino sumergiendo al niño en un ambiente agradable en el que se emplee ese idioma.

"La mejor forma de promover la adquisición de un nuevo idioma es que el niño tenga experiencias gratas con personas amables en entornos agradables, donde el aprendizaje sea espontáneo e inconsciente".
Profesora de párvulos de las Naciones Unidas
.

Por otra parte, los padres no han de olvidar nunca lo importante que es mantener y fomentar el idioma que se habla en casa. De hecho, estudios realizados recientemente han demostrado que cuando el niño progresa en un idioma, eso trae emparejado progreso en ambos idiomas. Este punto es muy importante, porque da la seguridad a los padres de que si fomentan el idioma hablado en casa, lejos de ser perjudicial, eso contribuirá al aprendizaje de un segundo idioma fuera de casa.

¿Y la escritura?

Evidentemente, en el niño predominará la escritura y la ortografía impartida en el colegio. Pero los padres no deberían aceptar pasivamente esta situación. La ortografía del idioma que no se enseña en la escuela, como el caso del idioma que tan solo se habla en casa, no es menos importante. Por eso, los padres pueden desarrollar con sus hijos actividades divertidas para desarrollar en casa la escritura del idioma desfavorecido. Si la actividad es divertida, tanto mejor.

Aquí os damos algunas sugerencias:

  • Poner alfabetos magnéticos en la nevera, para que se entretengan mientras hacemos otras actividades.
     
  • El juego de "la búsqueda del tesoro", en el que los niños esconden algún utensilio y solo podrán encontrarlo si siguen las instrucciones escritas que les damos.
     
  • "Escribir un cuento". El niño, con nuestra ayuda, escribe e ilustra un cuento. Este cuento después servirá para leérselo al bebé antes de dormir.
     
  • Jugar a ver quién dice o escribe más palabras que empiecen por una letra determinada. Gana quién más haya escrito.

Uno de los factores más importantes para que nuestros hijos aprendan a expresarse en varios idiomas sin contradicciones ni fisuras es nuestra propia actitud. Si el aprendizaje de varios idiomas causa angustia a los padres, porque no saben cómo sus hijos se van a desenvolver, esa angustia se va a transmitir a los hijos. Y este sentimiento no le ayudará para nada.

En general, la experiencia a demostrado que los niños, cuando están expuestos a varios idiomas, los aprenden con una rapidez sorprendente. Por eso, cuanto menos expresen su preocupación los padres por este tema, mejor. Lo mejor que los padres podemos hacer es fomentar las situaciones en las que nuestros hijos tengan que hablar en un determinado idioma, y que ocurra en un entorno agradable para ellos. Lo demás, vendrá de forma natural.

Sin embargo ¿cómo pueden los padres fomentar en sus hijos la comunicación en varios idiomas y qué errores comunes han de evitar? En un próximo artículo resumiremos las sugerencias que a este respecto han dado los profesionales del lenguaje.

Uno de los factores más importantes para que nuestros hijos aprendan a expresarse en varios idiomas sin contradicciones ni fisuras es nuestra propia actitud. Si el aprendizaje de varios idiomas causa angustia a los padres, porque no saben cómo sus hijos se van a desenvolver, esa angustia se va a transmitir a los hijos. Y este sentimiento no le ayudará para nada.

En general, la experiencia a demostrado que los niños, cuando están expuestos a varios idiomas, los aprenden con una rapidez sorprendente. Por eso, cuanto menos expresen su preocupación los padres por este tema, mejor. Lo mejor que los padres podemos hacer es fomentar las situaciones en las que nuestros hijos tengan que hablar en un determinado idioma, y que ocurra en un entorno agradable para ellos. Lo demás, vendrá de forma natural.

Sin embargo ¿cómo pueden los padres fomentar en sus hijos la comunicación en varios idiomas y qué errores comunes han de evitar? En un próximo artículo resumiremos las sugerencias que a este respecto han dado los profesionales del lenguaje.

Autor: Rosario Frade Bello. Montserrat Oromí Romera. Ana Cantó.