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CURIOSIDADES MÉDICAS

 Pasión romana

Cuando un pueblo o una nación se convierten en una auténtico imperio capaz de llegar a ser potencia mundial, sus aficiones, gustos, obsesiones y manías se imponen por doquier. Los romanos eran aficionados a infinidad de cosas, algunas de ellas muy peligrosas para sus enemigos o para aquellos que estaban sometidos a la fuerza de sus armas, sin embargo otras podían ser muy beneficiosas para todos en general. Entre estas últimas podemos destacar su afición por una hierba, el hinojo. 

Lo cierto es que en cualquier casa romana que se preciara, nunca faltaba hinojo. De entrada estaban convencidos de que si tenían en la cocina unos cuantos brotes de hinojo, estarían a salvo de toda clase de enfermedades. Este sería un primer aspecto supersticioso en torno al hinojo, pero la cosa no quedaba ahí. Por ejemplo, era tal la devoción de los romanos por esta planta aromática, que hasta los mismísimos gladiadores la incluían a diario en sus dietas para conseguir más fuerza y valentía, y así poder enfrentarse con más garantías al circo romano. Continuando en parámetros bélicos, el hinojo también era protagonista cuando los soldados retornaban victoriosos a casa, pues eran condecorados y embellecidos con hermosas guirnaldas de hinojo. 

Además de estos usos más relacionados con la violencia, el hinojo también se usaba en el campo del amor y el romanticismo. Era costumbre el que se arrojasen plantas de hinojo al paso de los recién casados, con el propósito de desearles buena suerte en la nueva vida que comenzaban a compartir.  

Entrando en aspectos más relacionados con el uso y consumo del hinojo como alimento, podemos decir que, en aquellos tiempos los brotes de esta planta se tomaban tanto cocidos como crudos y que sus semillas formaban parte de los ingredientes imprescindibles a la hora de la elaboración del pan. Para organizar esta gran pasión romana por el hinojo y para regular los muchos y variados usos que se le daba dentro de la gastronomía y la medicina, se llegaron a escribir tratados enteros. 

Dentro del campo médico, los romanos lo utilizaban frecuentemente para tratar toda clase de enfermedades oculares. Posiblemente lo utilizaban así, porque ellos fueron los que descubrieron que las serpientes se restregaban los ojos con plantas de hinojo para recobrar la visión, especialmente después del periodo de muda cuando se les deteriora considerablemente la vista. Curiosamente el hinojo también se utilizaba como antídoto contra las picaduras de serpiente. 

Hinojo, el gran aliado de los romanos. ¿Caería el Imperio Romano porque lo dejaron de consumir? Investigaremos.     

Material cortesia de Fondotema.org